Judicial
Novio de Catalina Leyva compartía la ubicación de su celular en tiempo real con la joven: “Se me pasó acordarme”; contó su versión de los hechos
Andrés Cárdenas, quien fue la última persona que vio Catalina con vida, habló con Semana sobre lo que pasó ese día.
El caso de Catalina Leyva, joven que fue asesinada en Bogotá tras asistir a una entrevista de trabajo, cada día genera más conmoción, pues estos hechos violentos que tuvieron lugar en la localidad de Ciudad Bolívar, aún tiene varias incognitas que son investigadas por las autoridades competentes.
La última persona que vio con vida a la joven de 24 años fue su novio, Andrés Cárdenas, quien la dejó en ese sector para que asistiera a la entrevista laboral y después, perdió completamente su rastro. Pasadas las horas, tomó la decisión de notificar a las autoridades competentes.
Cárdenas, en diálogo con Semana, reveló por qué se demoró tres horas para recordar que se compartían la ubicación de los celulares tras su desaparición, una de las mayores preguntas que tienen los internautas y la familia de la víctima. El novio de Catalina contó su versión de los hechos.
En el medio antes citado, el joven reveló que nunca tuvo sospecha alguna sobre la entrevista laboral a la que iba su novia y además, anotó que ella nunca le contó detalles de dicha vacante laboral. “Yo no le vi nada de problema, ya que como te dije, Catalina era estudiante, trabajadora, era una chica muy echada para adelante. Y yo nunca le vi el problema de que ella siguiera de pronto mirando más oportunidades para salir adelante”.
Según Cárdenas, el pasado 8 de noviembre, dejó a la joven de 24 años en el barrio Perdomo a las 8:30 a. m., y el último contacto que tuvo con ella fue a las 9:30 a. m, a través de WhatsApp. De manera inmediata, él no avisó las autoridades competentes su desaparición, pues la cita que tenía su novia tenía la duración de aproximadamente una hora. Por ello, al rededor de las 11:35 a. m., tras hablar con su cuñado, Cárdenas se contactó con la Policía, ”O sea, traté medianamente, en mi desespero, tratar de mirar qué hacía, porque no sabía ni qué hacer”.
“No señor, porque ella me dijo que era una entrevista de trabajo de una hora. Ya pasado el tiempo, empiezo a comunicarme con ella, escribirle, no me contesta; ya empiezo a alterarme. Ahí es cuando ya comunico a la familia, que si saben algo, que si me pueden ayudar a contactarla, que si me pueden ayudar, contacto a mi familia, contacto al 123. Me acerco, pues porque mi cuñado me dice acérquese a un CAI más cercano y ahí empieza toda la búsqueda”, contó en Semana.
Posterior a eso, el joven afirmó que manejaba una aplicación con su novia, en la cual se podía ver su ubicación en tiempo real, a través de su celular.
“Nosotros, pues manejábamos lo que es Life360 y por iPhone, porque los dos teníamos iPhone, manejábamos el ‘Encontrar’. Un momento a otro que el ‘Encontrar’ no me avisaba, no me actualizaba la información de ella y Life360 tampoco. Entonces ahí es cuando, o sea, no sé nada de Catalina, me comunico, me voy a donde el CAI y yo me acuerdo que nosotros tenemos la ubicación de cada uno. Y es cuando yo le indico al policía que mire dónde aparece la ubicación de ella”.
¿Por qué el novio de Catalina Leyva se demoró tres horas para recordar que se compartían la ubicación de los celulares tras su desaparición?
Frente a esta incognita, Cárdenas guardó silencio unos minutos y respondió en la entrevista con Semana que:
“Bueno, lo que te digo, cuando yo empiezo con todo esto, el desespero no te deja pensar. Creo que es algo humano. Y te lo digo de la parte mía, que traté de manejar las cosas con algo de tranquilidad. Lo primero que hago es llamar a mi cuñado, porque en esta época estábamos como muy unidos con mi cuñado. Le dije: ‘Oiga, ¿sabe algo de Catalina?’ No me contestó. Le dije: ‘Mamá, ¿me puedes ayudar a comunicarme con Catalina?’ No sabía. Llamé al 123, le dije: ‘Ven, es que acabo de tener (sic) a mi pareja, la acabo de dejar en un lugar’. Tengo como tres llamadas, me dieron hasta una línea, que es la de mujeres desaparecidas. No sé qué es. Se me pasó acordarme de las aplicaciones de rastreo. En ese momento mi desespero era saber dónde estaba Cata, con quién estaba, porque antes de que pasara esto, Cata me había mandado un mensaje: ‘Amor. Tengo el celular en 30 %’. me dije: ‘No cargó, no sabe dónde estoy, no me comunica, no sabe de pronto el número de contacto’; de pronto llamó a mi cuñado. Cuando mi cuñado me dijo que no sabía, ya entré en más desespero”, afirmó en el medio antes citado.