Judicial
Oleoducto Caño Limón Coveñas sufrió otro atentado terrorista en Norte de Santander
Desde finales de agosto, el oleoducto ha sufrido cerca de 30 ataques.
Un nuevo atentado al oleoducto Caño Limón Coveñas se registró este martes, 24 de septiembre, en zona rural del municipio de Toledo, en el departamento de Norte de Santander, zona en la que delinque la guerrilla del ELN.
Hombres que pertenecerían a ese grupo armado, al parecer, activaron cargas explosivas sobre la vereda Limoncito, en el corregimiento de San Bernardo de Bata. Justo un día antes, se reportó otro ataque contra este oleoducto en la misma zona.
Según se conoció, estos atentados dejan daños en el suelo, así como afectaciones a fuentes hídricas por el derrame de crudo. En varios videos que circulan en redes sociales se evidencia que el crudo alcanza las fuentes hídricas de la zona, lo que provoca una emergencia ambiental.
Cenit, la empresa filial de Ecopetrol, ya activó un plan de contingencia con el comité de atención de riesgos y desastres en aras de mitigar la contaminación de fuentes hídricas en esa zona del país.
A través de un comunicado oficial, Cenit condenó también el ataque que ocasionó la muerte de un soldado del Ejército y dejó gravemente heridos a otros cinco uniformados en la madrugada de este 24 de septiembre, cuando hombres armados activaron un campo minado en la vereda Llana Baja, en el municipio de Teorema, también en Norte de Santander.
“Cuando la tropa se encontraba en labor de aseguramiento y acompañamiento del personal técnico de la compañía que se disponía a reparar las afectaciones que ha sufrido el oleoducto Caño Limón Coveñas”, indicó Cenit en su pronunciamiento.
De acuerdo con la filial de Ecopetrol, desde finales de agosto se han registrado 26 atentados terroristas contra la infraestructura de extracción y distribución de petróleo más importante del país.
“La compañía repudia este hecho criminal que viola el derecho internacional humanitario y pide el cese de este tipo de ataques que acaban con la vida de las personas, afectan la convivencia pacífica, impiden la construcción de paz y vulneran los derechos humanos”, agregó la empresa.