Judicial
¿Por qué hay tantas riñas en las calles de Cali?
Estas disputas no son un problema menor. En Cali, muchos casos involucran armas de fuego y cortopunzantes.
Una de las problemáticas sociales más graves que enfrenta Cali son las riñas, conflictos que inician por múltiples causas gestionados de manera violenta y que, en muchas ocasiones, pueden terminar en tragedia. Uno de los casos más recientes se registró en el centro de la ciudad, en inmediaciones del Palacio de Justicia, cuando dos hombres se enfrentaron con armas cortopunzantes ante la mirada atónita de los transeúntes.
De acuerdo con los testigos, lo que inició como una discusión entre ambos sujetos se tornó rápidamente en ataques físicos que llevaron a estas personas a terminar con heridas y, a pesar de que la Policía hizo presencia en la zona, esto no impidió que continuaran agrediéndose.
Si bien muchas personas consideran que este es un problema menor, la realidad es que estas situaciones se pueden salir de control muy rápidamente y crear situaciones lamentables, incluyendo homicidios.
Juan Camilo Cock, director de la Fundación Alvaralice y experto en implementación de proyectos y prevención de violencias, explicó que el motivo de fondo de las riñas es la incapacidad de resolver diferencias y conflictos en forma pacífica.
“Como sociedad hemos interiorizado y normalizado que la forma de hacerse respetar es por medio de la fuerza y la agresión en múltiples ámbitos y frente a todo tipo de personas. Esto va desde las peleas familiares en privado hasta las que se dan en la vía pública entre desconocidos”, expresó.
Y es que aunque existen múltiples motivos por los que se inician estas disputas en las calles, el experto dijo que el consumo de licor, la baja capacidad sancionatoria, la desconfianza en las instituciones y la cultura machista, inciden en que sea más probable que se llegue al uso de la fuerza física.
El exasesor de seguridad de Cali y especialista, Alberto Sánchez, concordó con Cock, pues manifestó que este es un problema multicausal. Sin embargo, hizo énfasis en que cuando estas situaciones violentas involucran armas, ya no se pueden catalogar como riñas, pues dejan de ser hechos fortuitos.
“Muchas veces en medio de las discusiones los ciudadanos buscan atacar con objetos contundentes que encuentran en el lugar, como piedras o palos. Pero cuando una persona discute con otra, se va del lugar y vuelve con un arma para acabar con la vida del sujeto, es un acto premeditado”, explicó.
A pesar de ello, Cock manifestó que “estas agresiones físicas se pueden dar con diferentes tipos de armas, desde el puño limpio hasta el uso de armas de fuego. Eso no hace que deje de serlo, pero las consecuencias son muy diferentes”.
De acuerdo con su explicación, más allá de hasta qué nivel un altercado es o no una riña, la verdadera preocupación es “la facilidad con que se recurre al uso de armas cortopunzantes o de fuego en las discusiones. Sacar un arma letal dejó de ser tabú y una situación de tensión puede terminar en homicidio”.
Debido a la dificultad de predecir estos eventos espontáneos, para evitar que se sigan cometiendo se debe realizar un cambio social profundo, según los expertos. Una de las acciones urgentes es trabajar desde la instrucción temprana, promoviendo hábitos de tramitación pacífica de conflictos y aceptación de las diferencias.
“La educación debe iniciar desde los colegios, ya que desde allí se empiezan los conflictos, no se debe esperar a que se presenten peleas en las calles, sino enseñarle a la ciudadanía la ruta de resolución de problemas de manera pacífica”, dijo Sánchez.
Por otra parte, el trabajo de las autoridades debe ser efectivo. “Si la ciudadanía ve que las instituciones tienen la capacidad de sancionar conductas indebidas y confían en esa capacidad, habrá menos incentivos para resolverlos por cuenta propia a través de la fuerza”, concluyó Cock.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!