Judicial
¿Qué buscan las Disidencias de las Farc con los ataques simultáneos como los ocurridos la semana pasada en Valle y Cauca?
Poner a prueba la capacidad de respuesta de las Fuerzas Militares y generar miedo en la comunidad, entre las razones. Expertos analizan.
Por: Anderson Zapata / Editor de Orden
Los ataques simultáneos que ejecutó la disidencia de las Farc Jaime Martínez el lunes pasado en Jamundí y Dagua, en el Valle del Cauca, y en el municipio de Morales, en el Cauca, dejaron en el aire varias preguntas: ¿Qué busca este grupo con estos hechos de terrorismo cometidos casi al mismo tiempo?, ¿fue tardía la respuesta de las Fuerzas Militares? y ¿hace falta potenciar la inteligencia de las autoridades?
El lunes 20 de mayo, sobre las 6:20 a.m. explotó una motocicleta bomba en pleno centro de Jamundí, cerca a un hotel donde se estaban alojando varios policías que llegaron al municipio hace tres semanas, para reforzar la seguridad. Producto de este ataque, resultaron heridos tres menores de edad, un civil y dos uniformados.
Minutos después se presentó una ofensiva contra la estación de Policía de Morales, Cauca, que se prolongó por varias horas y en la que fallecieron dos uniformados y dos personas privadas de la libertad que allí se encontraban detenidas. Al mismo tiempo, en Dagua, hombres armados hostigaron la estación de Policía de ese municipio y afortunadamente, a pesar del pánico que vivió la comunidad, no hubo personas ni policías lesionados.
“La incursión de la Fuerza Pública en el Cauca para las disidencias de las Farc ha significado hacer movimientos de sus dispositivos y empezar a tratar de generar operaciones, ataques y acciones criminales con el fin de reducir la presión que en este momento están ejerciendo las autoridades. El atacar varios lugares, de forma simultánea, es una forma de tratar de que las operaciones militares pierdan su dinámica y que los esfuerzos de las autoridades se enfoquen en otros lugares”, indicó el general (r) Guillermo León, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares.
“Con estos ataques buscan mostrar capacidad militar, de fuerza y poder. En los años 90, cuando fue la época más dura del terrorismo en Colombia, nosotros llegamos a tener 8 ataques simultáneos en una sola noche. Esto tiene un propósito y cuando los bandidos los planean también buscan medir cuál es la capacidad máxima de respuesta de la Fuerza Pública”, explicó el general en retiro Guillermo León.
El País consultó al comandante de la Policía Valle, coronel Giovanni Cristancho, para conocer cómo se había abordado y cuáles habían sido los tiempos de respuesta en materia de apoyo a los policías que fueron asaltados en la estación de Dagua.
“Yo estuve acompañando por radio 100 % a los policías de Dagua cuando fueron atacados. El comandante de la estación tuvo calma y se logró controlar el ataque. Hubo dos apoyos, uno de ellos fue el helicóptero de la Policía Nacional y otro el avión fantasma. El helicóptero llegó aproximadamente 1 hora y 15 minutos después de haber iniciado el hostigamiento, mientras que el avión fantasma hizo presencia 1 hora y 30 minutos después”, sostuvo el coronel Giovanni Cristancho.
“Cuando ocurren estos hechos al mismo tiempo hay que darle prioridad al apoyo aéreo a los lugares donde se presentan las situaciones más graves y eso era lo que estaba ocurriendo en Morales, Cauca, porque allá había policías heridos y otros con una situación especial. Siempre se comienza por atender lo más crítico. Luego de que terminaron de apoyar en Morales, vinieron a Dagua. El helicóptero siempre lo tenemos de base en Tuluá”, explicó el Comandante de la Policía Valle.
Precisamente, el jueves pasado la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional para que brinde los recursos para que los aviones de la Fuerza Aérea en la región puedan tener más horas de vuelo.
“Cuando la Fuerza Aérea sale con sus aviones especializados disuade y puede atacar a estos grupos criminales. Por ejemplo, en la Cordillera Central estamos necesitando más sobrevuelos porque allá están en combates con las disidencias. El Ejército está allá haciendo control territorial, pero con un avión es mucho más fácil saber dónde están y poder dispersarlos cuando hay combates”, dijo la Mandataria.
“Si el teatro de operaciones (área geográfica específica en la cual se desarrolla un conflicto armado) tiene en este momento toda la capacidad superior aérea y de reacción, tanto de aviones fantasma como de los helicópteros artillados y helicópteros cazadores, debe estar ubicado donde está la zona de conflicto, y se debe tener la capacidad de respuesta simultánea en tres o cuatro lugares al mismo tiempo porque se seguirán presentando combates y la superioridad aérea será la que desequilibre”, explicó el coronel (reserva) Carlos Javier Soler.
“No pueden pasar más de 30 minutos desde que se inicien los combates y no estén los aviones y helicópteros dando los apoyos aéreos. Esto es vital para demostrar la superioridad del Estado”, dijo Soler.
“El contexto en el que estamos es una guerra de guerrillas que utiliza el fenómeno avispa, es decir, pica en muchos lugares de manera rápida y golpea generando en la población un fenómeno y en la Fuerza Pública otro. En la población genera preocupación, zozobra y desespero porque sienten que estos grupos tienen mucha fuerza. En la Fuerza Pública este tipo de ataques causan un desgaste psicológico, emocional y físico ya que no saben cuándo los van a atacar”, añadió Carlos Javier Soler.
El Coronel en reserva dijo que las disidencias con estos ataques buscan mandar un mensaje de que están en igualdad de condiciones a la Fuerza Pública. Además, buscan que les den un nuevo cese al fuego en el que puedan llegar a una mesa de diálogo en condiciones superiores al Estado.
“Pareciera que tenemos una inteligencia débil y hay que mejorarla para ser capaces de prever estos hechos. Si uno tiene buena inteligencia se prepara para responder, si no la tiene, queda a la expectativa de lo que se logre ver y nos volvemos solo reactivos. Aquí hay que pasar de la reacción a la prevención y la ofensiva para neutralizar las acciones de estos grupos. Es factible que estas demoras en brindar apoyo aéreo se deban a que se estaban respondiendo otros ataques, pero eso se resuelve con inteligencia para poder prever lo que viene y adelantarse a las intenciones de los criminales”, recomendó León.
“Estos hechos obligan a las autoridades a tener mucha capacidad de análisis y a fortalecer el tema de predicción con el tema de la inteligencia electrónica, la inteligencia de señales, la inteligencia humana y la articulación de las redes de cooperantes para así poder tener todos los dispositivos de alerta”, finalizó Carlos Soler.