Salvatore Mancuso seguirá privado de la libertad en la cárcel La Picota

El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso seguirá privado de libertad en la cárcel La Picota de Bogotá, según lo determinado este viernes por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, que devolvió el expediente para un análisis detallado de la solicitud presentada por su defensa.

El tribunal ordenó a la jueza de ejecución de sentencias, Luz Marina Zamora, que se pronuncie de fondo sobre los fallos de justicia ordinaria que han frenado la liberación de Mancuso, a pesar de que las medidas de aseguramiento en su contra han sido levantadas.

La libertad de Mancuso ahora depende de una audiencia que se realizará en el despacho Zamora, quien vigila las tres condenas en su contra. En la audiencia, el magistrado Álvaro Fernando Moncayo de la Sala de Justicia y Paz advirtió sobre un “vacío jurídico” en los procesos legales en curso contra Mancuso, especialmente después de que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) afirmara tener competencia para estudiar a fondo la situación jurídica del exjefe paramilitar.

Además, enfatizó en la importancia de considerar que se trata de la libertad de una persona, un asunto que requiere un pronunciamiento claro y oportuno, sin dilaciones ni evasivas.

Esta audiencia de segunda instancia está vinculada con la decisión previa de Zamora, quien concedió la libertad condicional a Mancuso, pendiente de la resolución de un conflicto de competencias en la Corte Constitucional.

En respuesta, la abogada del exparamilitar, Beatriz Quintero, apeló esta decisión argumentando que la juez Zamora tenía la autoridad para resolver definitivamente sobre la libertad de su cliente, independientemente del conflicto constitucional en curso.

El recurso presentado ante la Corte Constitucional está ahora bajo la evaluación de la magistrada Diana Fajardo. Justicia y Paz defendió su competencia para procesar a Mancuso, una posición compartida por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Salvatore Mancuso, deportado desde Estados Unidos tras cumplir una pena por sus delitos, permanecerá bajo estrictas medidas de seguridad en La Picota. Su regreso a Colombia fue impulsado por su deseo de contribuir como gestor de paz, reconocido por el gobierno del presidente Gustavo Petro.