Sigue conmoción por caso de Sara Sofía: padrastro insiste en que fue arrojada a un río

Nilson Díaz, padrastro de Sara Sofía Galván, la niña desaparecida en Bogotá y cuyo caso sigue conmocionado al país, dijo este jueves que la pequeña murió y que en compañía de su madre, se deshicieron del cuerpo arrojándolo al río Tunjuelito.

La declaración se dio en horas de la mañana, en el desarrollo de una nueva audiencia. Él y Carolina Galván, madre de Sara, fueron detenidos el 19 de marzo y en ese momento Díaz negó conocer el paradero de la niña pese a la declaración de la madre sobre su supuesta muerte accidental. 

Desde que fue denunciada la desaparición de la niña a las autoridades, expertos en rescate acuático han peinado zonas aledañas al afluente y realizan su búsquedas don drones, sin que haya resultado alguno hasta ahora.

Xiomara Galván, tía y encargada de la menor, asegura que la última vez que la vio con vida fue el día 27 de enero y que su hermana dejó de responder sus llamadas el 5 de febrero, momento en el que acudió a la Policía.

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La pareja fue capturada en el barrio de Kennedy por "su posible coautoría en la desaparición de una menor de 23 meses de edad, hija de la procesada", detalló la Fiscalía en un comunicado.

En la investigación hay tres testimonios clave, dos de ellos de personas allegadas a Carolina Galván: una vendedora de dulces y un comerciante vecino del lugar donde residían.

La mujer indicó que desconoce las causas de la muerte de la menor, pero asegura era víctima de malos tratos y que por temor a las consecuencias legales por el deceso, la pareja habría decidió ocultar el cuerpo y deshacerse de él en el río Tunjuelito.

El hombre, en contra parte, afirma que vio a la niña con vida, al menos una semana después de la fecha en la que supuestamente falleció e indicó que habría sido entregada a una desconocida.

La Policía Nacional, a través de la Interpol, emitió circular amarilla con la que se pretende buscar a la niña en 196 países, desde este miércoles.

El documento pone en alerta especialmente a las autoridades de Panamá, Venezuela, Ecuador, Brasil y Perú, a donde podría haber sido conducida la menor de edad ante la posibilidad de que haya sido vendida por su madre, Carolina Galván.

El general Jorge Luis Vargas, comandante de la Policía Nacional, indicó que el propósito de la circular es que los cuerpos policiales de los países que han sido notificados ayuden a ubicar a la niña.

"Se dan garantías de que la desaparición de la persona ha sido notificada a la policía, de que su paradero es desconocido y de que su anonimato o privacidad no están amparados por ninguna legislación nacional en vigor. En caso de localizarla, tómense las medidas adecuadas de conformidad con las leyes nacionales. Si la persona es adulta, pregúntesele si se puede dar a conocer su domicilio”, dice el documento.