Se reaviva el debate: ¿Se debe retirar la Policía de los estadios del país?

El director de la Policía Nacional, general William Salamanca, generó revuelo en la opinión pública tras afirmar en su posesión que replanteará la idea de que la Institución sea la que preste la seguridad en los estadios de fútbol del país.

Para el Director de la Policía Nacional es importante que los uniformados estén en las calles y aseguró que llevará la propuesta a la Dimayor buscando que, poco a poco, logren desvincularse de la seguridad de los recintos deportivos.

“Estoy convencido de que esos eventos deben ser replanteados y no debemos quitarle seguridad a los barrios para concentrarla en un evento y para que los hinchas no se peleen”, dijo Salamanca.

Asimismo, el General afirmó que los equipos de la liga colombiana y la organización del FPC deberían tomar el modelo europeo, donde los clubes y el ente organizador contratan seguridad privada para resguardar el orden.

Para el máximo accionista del América de Cali, Tulio Gómez, esta propuesta es “muy peligrosa porque el orden público debe ser manejado por la Policía. Son las Fuerzas Armadas las que saben hasta qué punto pueden llegar en medio de la alteración al orden. Por ejemplo, a un guarda de seguridad le dan un golpe con una botella y podría reaccionar violentamente. La defensa debe estar en manos del Estado y no de particulares”.

Por su parte, el exsecretario de Seguridad de Cali, Carlos Soler, dijo que la propuesta de Salamanca es viable desde lo técnico y jurídico: “Es algo que se ha venido proponiendo desde hace años en el país ya que los partidos de fútbol y los conciertos son actividades privadas que dejan un lucro y ese dinero no va a las arcas del Estado, por lo tanto, no hay una obligación de prestar seguridad en ese punto”.

Soler comparó la realización de eventos masivos, con la venta de hidroeléctricas, pues cuando estas pasan de las manos del Estado a una empresa privada, es esta última es la que debe de pagar la seguridad para resguardar las instalaciones y sus trabajadores.

“A los estadios entran miles de personas a ver un partido, un espectáculo privado, los asistentes pagan una boleta, por ende, los dueños de la función tendrían que pagar una seguridad privada para que controle los ingresos. En los días que hay partidos, se saca la gran mayoría de los dispositivos de seguridad de todas las estaciones de Policía y los cuadrantes para llevar a más de 1000 agentes al estadio, entonces se descuida la seguridad en otros puntos de Cali”, aseguró Soler.

Una visión similar tiene el analista en seguridad Alberto Sánchez, quien catalogó la propuesta como algo necesario debido a que cuando se realiza un partido, una parte importante de la ciudad queda sin protección.

“En el caso de Cali han llegado a ser mil uniformados los destinados al cuidado del estadio, eso en la ciudad significa un turno de vigilancia completo, es decir, que hay que sacar gente de donde no hay para poder garantizar esa respuesta. A esta situación se le suma el agravante de que muchas veces terminan en el servicio de estadio, uniformados que deberían estar haciendo otra cosa como labores de inteligencia o de Policía Judicial”, dijo Sánchez.

El analista, recordó que esta discusión no es nueva y que lleva más de cinco años, pero debido a la presión desde entidades privadas y al temor de los gobiernos locales, siempre termina posponiendo la toma de una decisión.

Asimismo, Sánchez recalcó que la propuesta no es que ya no habría policías en los estadios, sino que se reduciría ampliamente el número de uniformados que prestan el servicio de seguridad, pues este en su mayoría recaería en los privados que contrataría el Fútbol Profesional Colombiano.

“La Policía no puede dejar de acompañar a estos eventos masivos ya que la Institución tiene una responsabilidad misional. Lo que implica la idea del general Salamanca, que desarrollará en las mesas que va a convocar, es que los uniformados estarían en los escenarios orientando al equipo logístico y asegurando el área, esto implica que un partido de fútbol ya no requeriría 300 o 500 policías, sino un grupo de 20 o 30 agentes”, explicó Sánchez.

Al ser preguntado sobre esta propuesta, el secretario de seguridad de Cali, Jimmy Dranguet, afirmó que va a revisar el tema con el director de la Policía para estudiarla en detalle.