Ron Marqués, el ron de los vallecaucanos

En tiempos de La Colonia un marqués que huía de su familia se refugió en las tierras que hoy componen el Valle del Cauca donde dejó enterrado un gran tesoro. Siglos después, unos corteros de caña lo hallaron. Se trataba de la fórmula secreta del marqués para elaborar el ron.

Así surge la leyenda de Ron Marqués, una marca de la Industria de Licores del Valle, ILV, que desde su aparición en el mercado en 2012 con su edición ocho años, calidad premium, suscitó un verdadero hito en uno de los renglones más exigentes del mercado de bebidas espirituosas.

Y es que la ILV no dejó nada al azar. Desde su elegante presentación, tanto en el diseño de sus botellas como en su tapa, grabada en letra cursiva, como si estuviera repujada, hasta su sabor caracterizado por su nivel extra añejo que, de acuerdo con expertos catadores, tiende a un sabor a madera.

Todos estos elementos hicieron que los vallecaucanos se dejaran seducir por esta propuesta que, además de convertirse en un nuevo protagonista de encuentros familiares, de amigos, de celebración y fiesta, se constituyó en fuente de recursos para la educación, la salud, el deporte y la recreación en nuestra región, propósito fundamental que dio origen a la ILV, hace 98 años.

Gracias a su aceptación, pronto Ron Marqués constituyó una interesante familia. Es así como a la presentación original de 8 años de añejamiento, se sumó el de 3 años, que le permitió conectarse con un grupo más amplio de consumidores.

Finalmente, en el marco de los 100 años de la Fuerza Aérea Colombiana, la ILV lanzó en su honor Ron Marqués 15 años, una versión que batió todos los récords en bebidas espirituosas en el país, al agotarse en tan solo dos meses en el mercado. Por eso, se prepara una nueva producción de esta versión que hace homenaje a una de las instituciones más amadas por los colombianos.

El ron que todos prefieren
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Y es que, siguiendo paso a paso la leyenda que le dio origen, el secreto del éxito del Ron Marqués radica en que respeta el proceso de añejamiento de esta especial bebida, siguiendo de este modo todos los protocolos exigidos para su elaboración .

En una gran bodega ubicada en la destilerías de la ILV en el corregimiento de Palmaseca, en Palmira, centenares de toneles de roble blanco colombiano conservan en condiciones controladas de temperatura y humedad, la bebida derivada de los cañaduzales vallecaucanos que se deja fermentar para que alcance la concentración adecuada y adquiera las virtudes que la convierten en un ron que, de acuerdo con expertos catadores, posee notas amaderadas, de vainilla , caramelo, frutales, clavos de olor, que le dan su aroma característico e inigualable.

Todos estos elementos han hecho que Ron Marqués se proyecte como una marca con los atributos suficientes para conquistar el mercado regional, consolidándose como una de las bebidas preferidas por los vallecaucanos, esa que comparten en familia, con los amigos o para brindar con los turistas que visitan nuestra región en esta época de Fin de Año.

De acuerdo con la tradición europea, el ron es una bebida espirituosa, porque se creía que su evaporación ocurría porque los ángeles se lo llevaban para sus festines celestiales. Y eso es Ron Marqués la marca que se ha ganado el corazón de los vallecaucanos, la bebida espirituosa que todos prefieren para acompañar a las familias y los amigos en los momentos más especiales, para dar un brindis de corazón por la vida, por la alegría, la amistad, el amor y desear mucho bienestar para todos.