MEDIO AMBIENTE
La caleña destacada como referente mundial por su emprendimiento eco innovador
Natalia Osorio Correa es la única latinoamericana escogida por la ONU para hacer parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, por su emprendimiento Naturesse.
Entre seis emprendedores internacionales, la caleña Natalia Osorio Correa es la única latinoamericana que fue escogida para hacer parte del Unep (United Nations Environmental Program) de la ONU, por su emprendimiento Naturesse, reconocido como referente mundial eco innovador.
Esta ingeniera química de la Universidad de los Andes, especialista en química cosmética de las Asociación de Químicos cosméticos de Argentina, concluyó con su equipo de trabajo “que al usar materias primas locales se disminuye en un 5 % la huella de carbono, por lo cual desarrollaron fórmulas únicas, con materias primas de nuestra región, para contribuir al cuidado del medio ambiente y el desarrollo sostenible de nuestro país”.
Su marca de productos de belleza Naturesse logra cuatro mil millones de pesos en ventas anuales. Sus principales clientes son Dollar City, Miniso, Grupo Éxito, Laboratorios Genomalab, entre otros.
Naturesse, empresa familiar en la que su esposo trabaja en las partes financiera y administrativa, y ella en la parte de los desarrollos y comercial, nació de las ganas de ella de salvar el mundo y tener un lugar más justo no solo ambientalmente y socialmente. “Siempre he pensado que emprender es la mejor forma de construir un mejor país”. Por eso no solo es emprendedora, además contribuye a otros emprendimientos, es mentora de la Cámara de Comercio y embajadora del Emprendimiento Extraordinario.
En 2010 al ver que no existían productos que fueran lo suficientemente naturales, que se hicieran en Colombia, sino marcas internacionales, Natalia quiso aprovechar el enorme potencial en los ingredientes autóctonos que hay en este país tan biodiverso.
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Desde 2014 aplicó con su equipo de trabajo a un programa financiado por la ONU para Pymes que fueran eco innovadoras. “Siempre hemos buscado ser una empresa responsable con el medio ambiente y socialmente. Buscábamos materias primas amigables con el medio ambiente, biodegradables, y aunque en un comienzo usábamos empaques plásticos, tenían un porcentaje de plástico reciclado. Hicimos con la ONU un proceso de acompañamiento. Y después seguimos solos con pequeñas acciones que durante siete años han dado sus frutos. Ellos nos hacen un seguimiento siete años después y se dan cuenta que no solo hemos aplicado el modelo, sino que a través de ideas innovadoras y poco capital logramos hacer un producto eco innovador”.
En 2014, cuando arrancaron el programa, tenían 10 empleados y en 2017 pasaron a tener 32. De producir 800 kilos al mes, pasaron producir seis toneladas al día. “A la ONU le llamó mucho la atención que cuando se aplica este modelo eco innovador, las empresas crecen”.
Hicieron cambios muy pequeños que marcaron la diferencia. En los hoteles que atendían, donde el 20 % de los jabones se desperdicia, recogían los residuos de jabón, los transformaban en detergente líquido y se los devolvían para que lavaran la lencería del hotel. Antes importaban la base de jabón y consiguieron un proveedor local, y así disminuyeron la huella de carbono, responsable del calentamiento global.
Y aunque Natalia confiesa que ha estado a punto de quebrar cuatro veces, su terquedad, disciplina y resiliencia no han dejado que pase, y asegura que la ciencia ha avanzado mucho, para asegurarse que las materias primas y los productos son seguros sin necesidad de usar animales, “se puede usar tejido humano crecido en laboratorio”.
Productos: Jabón que evita la resequedad, Kit Relaxin con sales de mar con aceite esencial de eucalipto, y exfoliante con macadamia y cuarzo. Kit de viaje: splash buenas noches y spray con aceites de lavanda y manzanilla para descansar mejor.
Trabajo en equipo
“Empleamos mujeres cabeza de hogar que nunca habían trabajado, jóvenes que recibimos sin experiencia, personas mayores que por su edad y no contrataban en ninguna parte”, dice Natalia Osorio, egresada del Colombo Británico de Cali.
“Mis papás nos han apoyado no sólo económicamente cuando los bancos no nos prestaban plata, sino con su conocimiento y experiencia. Mi mamá es profesora y nos ayuda con los recursos humanos y mi papá, ingeniero, con el diseño de equipos y procesos. Mi hermana vive fuera del país pero cuando debemos tomar decisiones, es como mi jefe”.
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