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Alejandro Toledo pide que le devuelvan la fianza que pagó en EE. UU.
El expresidente peruano le pidió a las autoridades de EE.UU. que le devuelvan el millón de dólares que pagó por su excarcelación.
El expresidente peruano Alejandro Toledo solicitó a las autoridades judiciales estadounidenses que le devuelvan el millón de dólares que pagó para su excarcelación en 2020, cuando fue arrestado por primera vez al inicio de su proceso de extradición a su país, donde está acusado de corrupción y lavado de dinero.
“Ha presentado una moción (recurso judicial) para que se le devuelva la fianza al momento que pidió ser excarcelado en Estados Unidos y tener un arresto domiciliario en California”, dijo a la prensa este sábado la procuradora (fiscal) del sonado caso “Lava Jato” en Perú, Silvana Carrión.
“La fianza fue de medio millón de dólares en efectivo y quinientos mil, como garantía de un bien inmueble. Entiendo que según las normas americanas esa es una posibilidad (la devolución), eso rige por las reglas americanas”, precisó.
Los abogados de Toledo, recluido en California, presentaron un escrito ante el despacho del juez de California, Thomas S. Hixson en el que indicaron que, tras ponerse a disposición de la justicia, debe liberarse el dinero que entregó en 2020, cuando se dictó su arresto domiciliario con la obligación de usar una tobillera electrónica.
El ministro del Interior, Vicente Romero, confirmó que el expresidente (2001-2006) llegará en horas de la mañana del domingo a la capital peruana, tras ser trasladado por agentes estadounidenses.
“La Policía ya tiene un plan de operaciones que ha estructurado para la seguridad. Efectivamente en horas de la mañana (del domingo) debe estar llegando expresidente Toledo a la ciudad de Lima”, dijo Romero al canal de televisión Latina.
“Estamos esperando que salga el vuelo de Estados Unidos para poderlo recibir aquí en Perú. Lo importante es la seguridad y cuidar al expresidente”, agregó.
Toledo, residente en Estados Unidos desde hace años, se presentó por orden judicial la mañana del viernes en un tribunal federal en San José, California, donde quedó a disposición del servicio de alguaciles.
El político de 77 años, que gobernó Perú de 2001 a 2006, había salido de su residencia en Menlo Park acompañado de su abogada y su esposa Eliane Karp. Vestía una chaqueta verde, chaleco rojo, blue jeans y zapatos deportivos, y llevaba algunas pocas pertenencias, según imágenes divulgadas en redes sociales.
Una amplia comitiva de medios aguardaba desde temprano en la entrada del edificio federal Robert F. Peckham, donde debía entregarse. Sin embargo, el exmandatario los evadió e ingresó discretamente por otro lugar.
El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos confirmó a la AFP que Toledo se había entregado y fuentes judiciales dijeron que se esperaba que el proceso de extradición durara menos de una semana.
El expresidente, acusado en Lima en el marco del escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, ha negado los señalamientos y presentó varias peticiones para bloquear la extradición que Perú buscaba desde 2018 y que Estados Unidos autorizó en febrero.
Todos sus recursos para retrasar el proceso fueron denegados.
Toledo alega que es inocente y que su integridad podría correr peligro en Perú. Pero los diversos tribunales ante los cuales ha intercedido no han encontrado razones sustanciales para impedir su extradición.
Ya en el país inca, el exmandatario será sometido a examen médico legal, un control judicial a cargo de un juez y será trasladado al penal Barbadillo, dentro del cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), donde también están recluidos los expresidentes Pedro Castillo (2021-2022) y Alberto Fujimori (1990-2000).
Odebrecht reconoció el pago de coimas en Brasil y en otros países de la región en el marco de la operación “Lava Jato” (Lavadero de Autos), por el que decenas de políticos y empresarios de América Latina están encarcelados.