Alta abstención marcó la jornada de elecciones en Venezuela

Al cierre de esta edición, el presidente Nicolás Maduro se alistaba ayer para conquistar el control del Parlamento venezolano en unas elecciones legislativas boicoteadas por la oposición, sin respaldo internacional y con baja participación.

Más de 20, de los 30 millones de ciudadanos de ese país, fueron llamados a las urnas en unos comicios en los que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) busca la “victoria perfecta” y hacerse con el único poder que desde 2015 controla la oposición liderada por Juan Guaidó.

Los centros de votación permanecieron abiertos hasta las 7:00 p.m., (hora local) y algunos hasta que no hubo más electores, aunque a lo largo del día muchos de estos puntos estuvieron vacíos o con pocas personas en fila.

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“Hoy (ayer) los venezolanos y el mundo fuimos testigos de un proceso para los intereses del Psuv y el rechazo del país ha sido evidente y contundente. Poca o nula participación es el testimonio de nuestro pueblo que no se somete al chantaje. Las colas hoy eran por alimentos y gasolina”, manifestó el líder opositor Henrique Capriles.

Y es que, efectivamente, en varias ciudades del país hubo más personas esperando para abastecerse de combustible que para votar, un reflejo de la crisis económica del país, que según expertos también contribuye a la alta abstención.

“Esto es una humillación, siento indignación”, dijo José Alberto, como pidió llamarse un sonidista que esperaba poner gasolina luego de varias horas de espera. “No voy a votar”, sostuvo acompañado de su hijo adolescente.

Entre tanto, con la confianza de que iba a recuperar el control del Parlamento, Maduro aseguró ayer que había llegado la hora y el día para “sacarnos de encima a esta Asamblea Nacional nefasta (...) que trajo la plaga de las sanciones, de la crueldad, del dolor, del sufrimiento”, dijo luego de votar.

Estados Unidos es el principal aliado de Guaidó y lidera la presión contra el Jefe de Estado venezolano con sanciones económicas, incluido un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.

“Le hago un llamado a toda la oposición, que abandone la ruta extremista (...) que le pidamos en una sola voz el levantamiento de todas las sanciones al nuevo gobierno de Estados Unidos de Joe Biden, en una sola voz... que restituyamos todos los mecanismos de diálogo nacional”, expresó Maduro.

Sin embargo, Estados Unidos anunció que no reconocerá el resultado de las votaciones, al igual que la Organización de los Estados Americanos (OEA). El jefe de la diplomacia de ese país, Mike Pompeo, tachó de “farsa” y “fraude” las elecciones parlamentarias.

Ecuador tampoco reconoció dichos comicios y su presidente, Lenín Moreno, afirmó que en ese país no se cumplen con principios de transparencia ni verificación para los comicios parlamentarios.

“Ecuador ha sido constante en expresar su firme rechazo y preocupación por el continuo deterioro de la crisis venezolana en sus múltiples dimensiones y la inobservancia de los derechos fundamentales en ese país, imputables a las autoridades del régimen de Nicolás Maduro”, señaló el Gobierno de Moreno en un comunicado.

A su turno, la Unión Europea (UE), que intentó sin éxito que el proceso fuera pospuesto, desestimó que las parlamentarias sean “justas, transparentes y creíbles”, por lo que su reconocimiento al proceso es poco probable.

“Deseo que la Unión Europea haga una reflexión después de estas elecciones”, indicó el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que lideró procesos de diálogo en Venezuela y actúa hoy como observador del proceso.

Una elección cuestionada
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La elección de la nueva Asamblea Nacional, en la que escogerán a 277 parlamentarios durante los próximos cinco años, ratificará el próximo 5 de enero la caducidad de la mayoría opositora elegida en el 2015.

En ese entonces, el chavismo perdió el control del Parlamento tras 15 años de hegemonía. Sin embargo, Maduro anuló su poder a través de la Corte Suprema de línea oficialista y con la todopoderosa Asamblea Constituyente, que dejará de funcionar en diciembre.

Los grandes partidos de oposición ya se abstuvieron de participar en las elecciones presidenciales de 2018, que consideraron fraudulentas y fue la justificación para que Guaidó se proclamara presidente encargado con el apoyo de Estados Unidos.

Veedores
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La exsenadora colombiana Piedad Córdoba y los expresidentes Evo Morales de Bolivia y Fernando Lugo de Paraguay, fueron los invitados internacionales de los comicios parlamentarios convocados por el régimen de Maduro.

”Estas elecciones van a fortalecer la democracia en América Latina. No dudo que en poco tiempo van a volver los tiempos de Chávez, de Lula, de Kirchner, de Fidel”, dijo Morales.