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Aterrador: dentista ocasionó daños cerebrales a una niña de 4 años tras un procedimiento odontológico
La menor sufrió una convulsión en medio de un procedimiento con la dentista, quien no siguió correctamente los protocolos para este tipo de tratamientos.
Para Nevaeh Hall la vida cambió radicalmente cuando con 4 años de edad fue a una cita con su dentista y terminó con daños cerebrales. Luego de varios años de procesos legales para obtener justicia, se conoció que la profesional de la salud fue condenada a cinco años de libertad condicional.
Este hecho se dio hace 7 años, exactamente en enero de 2016, cuando la menor fue a una cita odontológica con la dentista Bethaniel Jefferson, durante la intervención, la menor empezó a tener convulsiones.
De acuerdo con la información del caso, la dentista Jefferson trató controlar las convulsiones de Nevaeh dándole medicamentos vía oral, lo que generó que tuviera bajo el nivel de oxígeno en sangre durante varias horas antes de llamar a los servicios de emergencia.
Ante la falta de seguimiento de protocolos de atención, hizo que la menor de 4 años tuviera una lesión cerebral hipóxico-isquémica a causa de la falta de oxígeno.
Luego de estar casi al borde de la muerte, Nevaeh quedó con daños cerebrales, ceguera e incapacidad para hablar, además de movilidad reducida, lo que ha generado que la niña depende de sus familiares para realizar actividades.
Según le dijo el abogado de la dentista a Law&Crime, Bethaniel Jefferson aceptó haber actuado mal durante el procedimiento, aseverando que en el momento en que la menor empezó a convulsionar, ella entró en shock.
La dentista Bethaniel Jefferson, de 46 años, fue declarada culpable de causar imprudentemente lesiones corporales graves a un niño por omisión, siendo condenada a cinco años de libertad condicional.
Cabe mencionar que tanto los fiscales, como la familia de la menor, quedaron inconforme con la decisión, ya que la condena que pedían era de 20 años de cárcel.
La abuela de Nevaeh Hall señaló que la niña “no podrá ir a su fiesta de graduación, caminar hacia el altar y casarse, ni disfrutar de sus cumpleaños donde pueda correr y jugar, que es lo que debe hacer un niño”.
Asimismo, pese a que el jurado le otorgó a los familiares 95.5 millones de dólares en una demanda civil, esta no se pudo obtener en su totalidad porque el seguro de negligencia de la dentista no cubrió todos los gastos.
Condenan a enfermera británica por monstruosos crímenes en serie
Una enfermera británica de 33 años fue hallada culpable este viernes de haber matado a siete recién nacidos prematuros y del intento de asesinato de otros seis en el hospital en el que trabajaba, tras un largo proceso que ha conmocionado al Reino Unido.
“Fría, calculadora, cruel y tenaz”, según la acusación, Lucy Letby, trabajaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra.
Entre junio de 2015 y junio de 2016 siete recién nacidos prematuros fallecieron repentinamente, sin causas aparentes, a veces con pocas horas de intervalo. Otros diez bebés rozaron la muerte, pero pudieron ser salvados.
Letby estaba acusada de haber inyectado aire vía intravenosa a los pequeños, utilizar sondas nasogástricas para enviarles aire o una sobredosis de leche en su estómago. También habría agregado insulina a las bolsas de alimentación, cambiado un tubo respiratorio a un prematuro y sobrealimentado a otro. A veces, usaba varios métodos al mismo tiempo.
En aquel entonces tenía 25 años. Era la única persona del efectivo médico siempre de servicio mientras se produjeron todas aquellas muertes, señaló el juez James Goss.
Este fallo “no evitará el dolor extremo, la ira y el sufrimiento que todos hemos sentido”, reaccionaron las familias de las víctimas en un comunicado. “Quizás no sabremos nunca por qué pasó esto”.
Una profesional “entregada”
Letby habría intentado matar a ciertos niños en varias ocasiones. Sobre ella pesaban 22 acusaciones, 7 por asesinato y 15 por intento de asesinato de 10 bebés.
El tribunal dará a conocer la pena el lunes 20 de agosto.
Ante la conmoción que ha levantado el caso y las cuestiones sobre la seguridad en el sector sanitario, el Gobierno Británico ordenó el viernes una investigación independiente.
El juicio empezó el 10 de octubre de 2022 en Mánchester (norte). Los bebés fueron identificados con letras, de la A a la Q, para proteger a las familias. Hubo padres que testificaron, a menudo entre lágrimas.
La defensa describió a Letby como una profesional “entregada”. “Mi trabajo era mi vida”, insistió.
El fiscal Nick Johnson reconstituyó minuciosamente su organización y describió hechos similares entre las muertes.
A veces se unía a los esfuerzos del personal para salvar a las criaturas o ayudaba a los padres desesperados.
Entre las víctimas figuran gemelos e incluso trillizos, de los cuales murieron dos con 24 horas de diferencia, tras su regreso de vacaciones de Ibiza en junio de 2016. El tercero se salvó porque sus padres suplicaron que fuera trasladado a otro hospital.
“Incontrolable”
Tras haber cometido tantos crímenes sin llamar la atención, la enfermera estaba “incontrolable”, afirmó el fiscal. “Se creía Dios”.
Una niña muy prematura, atacada tres veces en septiembre de 2015, ha quedado con grandes discapacidades.
“No merezco vivir. Los maté adrede, porque no era suficientemente buena para ocuparme de ellos. Soy una persona horrible”, escribió la enfermera en una nota encontrada en su casa en 2018. En otros documentos decía que era inocente.
Su abogado, Ben Myers insistió en que el servicio neonatal del hospital acogió en 2015 y 2016 “más bebés de lo habitual, con necesidades médicas más importantes” y que había “fracasado” en sus acciones.
Durante el proceso, una madre explicó cómo, al volver para llevar leche a uno de sus gemelos prematuros a las 21:00 horas en agosto de 2015, lo había oído gritar y descubrió que tenía sangre alrededor de la boca. Letby la tranquilizó y le aconsejó que subiera a su habitación.
Según la acusación, la enfermera acababa de introducir un utensilio médico hasta el fondo de la garganta de minúsculo bebé y le había inyectado aire. Murió unas horas más tarde, tras haber perdido un cuarto de su sangre.
Trasladada en junio de 2016 a un servicio administrativo, Letby fue detenida una primera vez en 2018, y luego en 2019. Finalmente sí fue encarcelada, en noviembre de 2020.