Autoridades estadounidenses descubren un entramado criminal para el robo y la venta de partes de cuerpos humanos

Algo extraño estaba sucediendo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, cuando empezaron a notar que habían desaparecido ciertas partes de los cuerpos de personas fallecidas, los cuales eran donados a esta entidad para fines académicos.

Luego de que iniciara una investigación al respecto, Cedric Lodge, el antiguo encargado de la morgue en la que estos cuerpos eran almacenados, fue acusado por el presunto robo, venta y envío de partes de cuerpos humanos.

De acuerdo con la acusación allegada al tribunal de distrito de Estados Unidos para el distrito medio de Pennsylvania, el hombre de 55 años “robó partes disecadas de cadáveres donados, incluyendo cabezas, cerebros, piel, huesos y otros restos humanos, sin el conocimiento o permiso de la facultad; sacó esos restos del depósito de cadáveres de Massachusetts y los transportó a su residencia en Nueva Hampshire”.

Este presunto entramado criminal era realizado por el trabajador de la morgue en compañía de su esposa, Denise, de 63 años, con la cual coordinaba para que los restos fueran vendidos.

Entre los compradores está Katrina Maclean, de 44 años, propietaria de una tienda Peabody en Massachusetts llamada ‘Kat’s Creepy Creations’. Allí, la mujer vendía nuevamente las partes a otras personas.

Asimismo, también está acusado Joshua Taylor, de 46 años. Las cuatro personas están enfrentando las acusaciones por conspiración y transporte interestatal de bienes robados.

En este negocio criminal, al parecer, era usado el Servicio Postal de Estados Unidos, esto desde 2018 y hasta principios de marzo de este año, cuando iniciaron las sospechas. A los Lodge se les acusa de comunicarse con los compradores por medio de llamadas telefónicas y de redes sociales.

Asimismo, de acuerdo con la acusación, Cedric Lodge incluso habría permitido a Maclean y a Taylor entrar a la morgue de la Facultad de Medicina en Harvard para que estos eligieran los restos que querían comprar.

Un fuerte señalamiento en la acusación sostiene que Katrina Maclean habría pagado, supuestamente, 600 dólares por dos rostros disecados en octubre de 2020. Por su parte, Joshua Taylor habría pagado más de 37.000 dólares en 39 pagos distintos a través de PayPal a los Lodges.

Gerard M. Karam, fiscal del distrito central de Pennsylvania, manifestó que “algunos delitos son incomprensibles. El robo y tráfico de restos humanos ataca la esencia misma de lo que nos hace humanos. Resulta especialmente atroz que muchas de las víctimas se ofrecieran voluntariamente a que sus restos se utilizaran para educar a los profesionales de la medicina y promover los intereses de la ciencia y la curación”.

Además, el fiscal agregó que este es un hecho atroz, teniendo en cuenta que los supuestos criminales se aprovechaban de las buenas intenciones de las familias donantes con fines de lucro. “Con estos cargos, pretendemos garantizar cierta medida de justicia para todas estas víctimas”.

Boda mortal: mueren 100 invitados a un matrimonio en Nigeria en un naufragio

Toda una tragedia se desató en Nigeria, luego de que se informara sobre el naufragio de un barco en el que iban los invitados a un matrimonio, causando conmoción entre los residentes locales. Pues bien, al menos 106 personas murieron en el accidente, según informó la Policía.

El barco transportaba a unos 250 pasajeros, muchos de los cuales regresaban de una boda, en un río del estado de Kwara cuando ocurrió el accidente, indicó la Policía local. El martes se habían reportado 103 muertos, en su mayoría personas de la misma aldea, pero ha aumentado el número de fallecidos.

“Una parte del barco por el lado del motor colapsó cuando el agua penetró la embarcación, lo cual finalmente provocó el naufragio”, señaló en un comunicado el portavoz policial Okasanmi Ajayi. “Todos los esfuerzos de las personas a bordo del barco por llamar la atención de los pobladores que organizaron la boda fueron en vano, lo que causó la muerte de 106 personas”, agregó.

El accidente es el más reciente en Nigeria, donde los naufragios fluviales son comunes debido a la sobrecarga, falta de medidas de seguridad y las inundaciones en la temporada lluviosa.