Caos en Francia por muerte de joven: más de 45.000 policías buscan detener disturbios

El ministro del Interior de Francia, Gerlald Darmanin, informó este viernes 30 de junio que el Gobierno de Francia desplegará 45.000 policías en todo el país para contener los disturbios generados tras el asesinato de un joven de 17 años a manos de un policía a inicios de esta semana.

Otra medida de seguridad para detener la violencia que se vive en las calles de Francia es la de movilizar blindados de la gendarmería, un cuerpo militar que cumple funciones de seguridad pública, esta medida fue anunciada por Élisabeth Borne, la primera ministra francesa.

Por su parte, la oficina de Borne, informó que anuló los grandes eventos que necesiten la movilización de numerosos efectivos de la Policía o que representen un riesgo para el orden público.

Tras una reunión de crisis ante los fuertes disturbios, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el despliegue de más policías para contener los disturbios que se desataron en gran parte del país tras el asesinato de Nahel a manos de un policía en un control de tránsito.

ONU pide a Francia erradicar los problemas de racismo en su policía

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) le pidió al gobierno francés ocuparse seriamente de los “profundos” problemas de “racismo” que presentan en sus fuerzas de seguridad, esto tres días después de la muerte de un adolescente por un disparo de la policía.

“Es el momento de que el país aborde seriamente los profundos problemas de racismo y discriminación racial entre las fuerzas de seguridad”, declaró Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, durante una conferencia de prensa periódica de la ONU en Ginebra.

En la jornada de este viernes, en lo que ha sido la tercera jornada de manifestaciones por parte de los ciudadanos franceses contra los policías, las fuerzas de seguridad francesas detuvieron a 667 personas, informó el Ministerio del Interior.

“Esta noche, nuestros policías, gendarmes y bomberos han hecho frente de nuevo, con valentía, a una violencia inusual. Siguiendo mis instrucciones de firmeza, practicaron 667 detenciones”, indicó en su cuenta de Twitter el ministro Gérald Darmanin.

Según el ministerio, 249 policías y gendarmes resultaron heridos, ninguno de ellos de gravedad.

Durante la noche del jueves y madrugada del viernes, grupos de manifestantes dañaron edificios públicos, saquearon tiendas y quemaron vehículos en numerosas ciudades de la periferia de París y en varias localidades de provincia.

La violencia estalló el martes en las afueras de París y se extendió a otras partes de Francia después de la muerte de Nahel, de 17 años, por un disparo a quemarropa de un agente en un control vial que quedó registrado en video.

El agente, de 38 años, fue puesto en prisión preventiva acusado de homicidio voluntario.

Anticipando otra noche turbulenta, el gobierno francés había desplegado el jueves 40.000 agentes en todo el país, 5.000 de ellos en París.

Mbappé pide que la violencia y los disturbios paren

“El tiempo de la violencia debe parar para dar lugar al del duelo, el diálogo y la reconstrucción”, pidieron en un comunicado este viernes los futbolistas de la selección de Francia, en alusión a los violentos disturbios callejeros que vive el país.

Kylian Mbappé publicó el texto del mensaje en su cuenta de Twitter, acompañado de una bandera de Francia.

Los ‘Bleus’ dijeron sentirse “impactados por la muerte brutal del joven Nahel” e hicieron un llamamiento a “la calma, la toma de conciencia y la responsabilización”, asegurando que los actos violentos en las calles deben cesar y dejar lugar a “otras maneras pacíficas y constructivas de expresarse”.

Enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden sacudieron numerosos barrios y centros de las ciudades en Francia, desde la muerte el martes del joven Nahel (17 años) por un disparo a quemarropa de un agente durante un control de tránsito en Nanterre, al oeste de la capital.

“Desde este trágico suceso, asistimos a la expresión de una cólera popular que comprendemos en el fondo, pero no podemos aceptar en la forma”, escribieron los futbolistas internacionales franceses en el texto, que compartieron en sus cuentas personales.

En la carta dicen compartir “los sentimientos de dolor y tristeza” pero puntualizan que “a este sufrimiento se añade el de asistir con impotencia a un auténtico proceso de autodestrucción”.

“Estáis destruyendo vuestros bienes, vuestros barrios, vuestras ciudades, vuestros lugares de recreo y proximidad”, detallan.

“En este contexto de extrema tensión, no podemos mantenernos en silencio y nuestra conciencia ciudadana nos incita a llamar a la calma, a la toma de conciencia y a la responsabilidad” porque “existen otras maneras pacíficas y constructivas de expresarse”.