PAPA FRANCISCO
Católicos en Nicaragua viven su primera Semana Santa sin viacrucis y bajo amenaza
El régimen de Daniel Ortega ha intensificado su disputa con la Iglesia Católica. Nicaragua se alista para su primera Semana Santa sin viacrucis, en medio de una persecución sin precedentes contra miembros de las congregaciones, opositores y organizaciones de derechos humanos.
El régimen de Daniel Ortega ha intensificado su disputa con la Iglesia Católica. Nicaragua se alista para su primera Semana Santa sin viacrucis, en medio de una persecución sin precedentes contra miembros de las congregaciones, opositores y organizaciones de derechos humanos.
La dictadura de Ortega ha expulsado del país a más de 200 presos políticos entre los que se cuentan cinco sacerdotes, un diácono y dos seminaristas, a quienes se les acusa de "conspiración" por presuntamente "atentar contra los derechos de los ciudadanos y las libertades de terceros".
Le puede interesar: Nicaragua expulsa a sacerdote panameño por organizar una procesión de Semana Santa
Este 10 de marzo, el papa Francisco calificó de "dictadura grosera", el régimen del gobierno nacaraguense, luego de conocerse la condena de 26 años contra el monseñor Rolando Álvarez.
Las palabras del máximo pontífice no fueron bien recibidas por Ortega, quien tildó a la Iglesia Católica como una "mafia".
Lea a continuación: Corte Interamericana dice a la OEA que Nicaragua está en "desacato permanente"
Ortega, quien ostenta el poder desde hace 14 años, prohibió los viacrucis desde la celebración de la cuaresma. Sin embargo, cientos de feligreses se han reunido en las iglesias, en defensa de sus libertades religiosas.
"El régimen pensaba que había derrotado a la Iglesia católica después de la condena contra el monseñor Álvarez. Pero ese día la gente salió sin miedo a vivir su misa, en una demostración de que la iglesia está más fuerte que nunca. Eso asustó al régimen y por eso tomó la decisión de prohibir las procesiones", manifestó Jaime, miembro de la Iglesia Católica en Nicaragua, en diálogo con BBC.
Lea también: Cardenal de Managua evade comentar sobre disputa entre Nicaragua y El Vaticano
"Me han quitado mi último espacio físico de libertad, pero no espiritual ni mental. En tiempos de persecución, la iglesia se fortalece. Para las personas de fe es un privilegio pertenecer a una organización que ha acompañado a su pueblo de forma tan valiente. Cada ataque contra la iglesia representa, en el fondo, una derrota para este gobierno", agregó.
Jaime ha hablado también del riesgo de ser católico en los tiempos díficiles que corren hoy en Nicaragua.
Lea incluso: Preocupación por agresiones a defensores de derechos humanos en Guatemala
"Cada comunidad o barrio tiene su CPC (Consejo de Poder Ciudadano) que lleva registro de los nombres y apellidos de los católicos comprometidos. Estar en esos listados conlleva trabas para hacer algunos trámites civiles, como licencias de conducir, cédulas. O implica riesgos mayores, como la cárcel o el destierro", explicó Jaime.
El Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh), denunció a través de sus redes sociales los hostigamientos contra quienes profesan la religión católica en Nicaragua.
Por último: Nicaragua cierra dos universidades ligadas a la Iglesia católica
“La prohibición de procesiones de cuaresma y Semana Santa en Nicaragua son una flagrante violación a la libertad de conciencia, religión y libertad de expresión”, señaló la organización.
Este martes 4 de marzo la ONU resolvió prolongar a dos años el mandato de tres expertos independientes, quienes adelantan investigaciones sobre los derechos humanos en Nicaragua