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Donald Trump es acusado de presionar al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, para que encontrara información perjudicial sobre Joe Biden. | Foto: Agencia EFE

DONALD TRUMP

¿Corre Donald Trump un riesgo real de ser destituido? Esto opinan los expertos

A pesar de la aprobación de cargos contra el Presidente, aún se espera que el ‘impeachment’ muera en el Senado. Fisuras entre republicanos podrían cambiar la situación.

15 de diciembre de 2019 Por: Agencia EFE y Redacción de El País

Después de que un comité de la Cámara Baja, de mayoría demócrata, aprobara los cargos de abuso de poder y de obstrucción al Congreso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su disposición a someterse a un posible juicio político contra él en el Senado, tanto si es largo como corto.

“Haré lo que quiera. Miren, no hice nada malo, así que lo haré largo o corto... Toda la cosa del ‘impeachment’ es una farsa, es un fraude. Estos demócratas están haciendo el ridículo”, dijo el Mandatario sobre el ‘impeachment’, que tiene vistas a abrir un proceso de destitución impulsado por el partido de los Demócratas, con mayoría en la Cámara de Representante (Baja).

¿Pero qué tan probable es que el juicio político contra Trump llegue a su destitución? En voces de los expertos, hasta el momento, todo marcha de acuerdo a los pronósticos: el proceso pasará todos los filtros en la Cámara Baja, pero morirá en el Senado, donde hay mayoría republicana (partido de Donald Trump). La historia también juega a favor del Jefe de Estado, porque si bien cuatro mandatarios han sido procesados, al final ninguno fue destituido.

Los internacionalistas, además, coinciden en que hay dos cosas que sorprenden en el proceso de ‘impeachment’: Primero, que su juicio político marca un precedente al ser el primer Presidente de los Estados Unidos acusado y puesto en proceso por presunto abuso de poder. Y, segundo, que el voto a favor de que se aprobaran los dos cargos en la Cámara Baja en su contra fue unánime, es decir, tanto de demócratas como de republicanos.

Sobre este panorama, Mauricio Jaramillo, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, asegura que aunque sigue siendo poco probable que Trump sea destituido, la posibilidad existe y eso no es ajeno a que la política estadounidense ha sido dinámica e impredecible en los últimos años.

“Así es la política: lo que a veces es poco probable, termina ocurriendo, como pasó con la propia elección de Trump”, dice el experto, al anotar que el hecho de que los cargos hayan pasado en la Cámara de Representantes ya estaba previsto.

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“La última palabra la va a seguir teniendo el Senado, donde hay mayoría republicana, y lo que se supone, porque puede llegar a cambiar, es que el Partido Republicano, cuando se llegue a la votación termine respaldando al Presidente para no hundirse con él. Pero sobre eso es difícil tener certeza, precisamente por el dinamismo de la política”, explica.

Al respecto, el politólogo José Luis Grisales Rentería, refiere que el hecho de que los pocos republicanos de la Cámara Baja hayan votado a favor de formular los cargos “pone a temblar la situación”, ya que este proceso estaría afectando seriamente su imagen en pos de una reelección en 2020 y de paso la de los republicanos, quienes tendrán que decidir si lo apoyan o terminan de hundirlo.

“Por lógica solamente de números, uno pensaría que con la mayoría en el Senado, los republicanos se van a alinear con Trump, que él va a salir favorecido. Pero si se ven las fisuras que tiene su partido en la Cámara, es evidente que hay tensiones entre los republicanos y su presidente electo. Él tendrá que prepararse para recuperar la opinión pública”, dice Grisales.

Por su parte, Vladimir Rouvinsky, profesor de la Universidad Icesi, difiere en relación con el voto de los republicanos en la Cámara Baja.

“El Partido Republicano básicamente está disfrutando su posición de partido dominante, porque en muchos aspectos los demócratas no han logrado todavía recuperar la confianza de buena parte de los electores en EE. UU... Lo que le interesa al partido de Gobierno es la reelección de Trump porque no tienen un candidato que pueda ser más popular que él. Entonces, aunque a muchas personas dentro del partido no les guste Trump, no es algo que lo pueda afectar mucho”, explica.

Según el experto, el desenlace del juicio político puede darse en dos escenarios distintos:

“Por un lado, lo que le conviene a los demócratas es tener un debate largo, donde ellos puedan hablar de todo lo que es malo del presidente Trump, esa es su estrategia, porque son conscientes de las dificultades que tiene esa propuesta para pasar por el Senado. Su principal objetivo es debilitar la imagen del Presidente en los medios de comunicación para cambiar un poco la opinión de las personas, futuros votantes en noviembre del año entrante”, dice Rouvinsky.

Por otro lado, señala el analista, la estrategia de los republicanos es que el proceso avance lo más rápido posible, “precisamente para quitar a los demócratas la posibilidad de volver esto un debate grande y público”.

Frente a lo dicho por Rouvinsky, Grisales, anota que, en teoría, el Senado procederá a su voto frente a la destitución de Trump hasta que tenga suficiente ilustración sobre el caso: “Y esto se puede dilatar tranquilamente hasta las elecciones del 2020. Justamente por eso es que es tan contundente lo de la opinión pública”.

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Personaje peculiar

Donald Trump es acusado de presionar al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, para que encontrara información perjudicial sobre Joe Biden, su rival demócrata más fuerte para las elecciones de 2020, y de su hijo Hunter Biden.

La investigación busca cerciorar si Trump amenazó a Kiev (capital ucraniana) con retener asistencia militar de Estados Unidos sino indagaba si Biden fue corrupto en su trato con Ucrania cuando era vicepresidente de Barack Obama.

La gravedad del asunto está en que Trump, mediante artimañas para ensuciar a su rival, podría haber utilizado la política exterior de sus país con el propósito personal de favorecer su reelección el próximo año. En todo caso, pedir ayuda a entidades extranjeras para ganar una elección es ilegal.

Sobre su prontuario, Mauricio Jaramillo recuerda que ha enfrentado “un montón de escándalos que van desde comentarios xenofobos, racistas y hasta acusaciones serias de acoso sexual e incluso hasta acusaciones de violaciones”.

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“Es una persona muy directa, desafiante de las instituciones, que pretende revertir todo a su favor, lo que le resulta en la mayoría de los casos. Aquí hay una apuesta clara de su parte de decir: esto es un complot, no es coincidencia que salga en un momento preelectoral”, señala Jaramillo.

De igual forma lo define José Luis Grisales, al referir que el discurso de Trump siempre es hacerse la víctima.

“Su prontuario revela a un hombre supremamente polémico, que está acostumbrado a ganar este tipo de adversidades. No sé hasta qué punto los republicanos puedan resolver esta situación a la llegada de la votación en el Senado. Puede pasar que digan: ‘nos está hundiendo a todos, no nos vamos a hundir con él. Acá lo que está en juego es el prestigio del partido’ o que prefieran apoyarlo”.

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