¿Cuándo podrá verse? prográmese para observar el ‘Cometa del Siglo’ desde Colombia

Gran expectativa ha causado la llegada a la tierra del ‘cometa del siglo’ cuyo máximo esplendor podrá ser observado en algunos lugares de la tierra, especialmente, en el cono sur, desde este sábado, 28 de septiembre, y hasta el próximo 2 de octubre.

En Colombia no se descarta que pueda ser observado por los miles de aficionados a este tipo de fenómenos astronómicos, aunque algunos más pesimistas no descartan que pueda desintegrarse a su paz por el sol.

Según la National Geographic, los cometas son objetos espaciales compuestos por hielo y otros elementos congelados en su núcleo. Entre ellos, la NASA destaca el hidrógeno, el dióxido de carbono y el agua como sus componentes más comunes.

“Las lluvias de meteoros, informa la NASA, son provocadas por el cruce de estos cuerpos con la órbita de la tierra. Desprenden residuos de su cola que atraviesan la atmósfera y se queman hasta desaparecer, dejando un rastro en el cielo”.

El organismo espacial norteamericano dice que los cometas son restos procedentes de la formación del Sistema Solar que datan de alrededor de 4.600 millones de años.

Asimismo, la Nasa señala que fueron estos cuerpos los que transportaron agua y compuestos orgánicos en su núcleo para depositarlos en la Tierra y formar los primeros signos de vida más tarde.

“El material de los cometas representa lo más cerca que podemos estar de las condiciones que ocurrieron cuando nacieron el Sol y nuestro Sistema Solar”, explica la Agencia Espacial Europea, ESA por sus siglas en inglés.

La NASA también explica que los cometas pueden ser vistos desde la tierra gracias a la luz del Sol, ya que no poseen brillo propio.

Entre tanto, el cometa del siglo podrá verse en el hemisferio sur si las condiciones climáticas son óptimas desde mediados de septiembre, mientras en el próximo 12 de octubre alcanzará su punto más cercano a la tierra y los países del norte podrán disfrutar de su luminosidad.

Se recomienda, para ser observado, levantarse justo antes del amanecer, especialmente entre las 5 y las 7 de la mañana.