El drama de Luisa Juliana Carvajal y Juan Sebastián Piraquive, los caleños atrapados en Israel que piden con urgencia salir de ese país: “Estamos en un búnker, ayuda”

Aumenta preocupación tras la guerra desatada entre Israel y el grupo terrorista Hamás. El conflicto tiene en vilo a millones de personas en el mundo, en especial a los familiares de extranjeros atrapados en este país, quienes piden con gran anhelo un vuelo humanitario.

Tal es el caso de Luisa Juliana Carvajal y Juan Sebastián Piraquive, dos caleños que se encuentran en Israel y solicitan con urgencia salir de esta nación, pues aumentaron los bombardeos, escasean las provisiones y la angustia se incrementa con cada día que pasa.

“La situación es angustiante, las aerolíneas no responden y el panorama se vuelve cada vez más desolador, pues el ruido de los misiles y las alarmas hace que todo empeore y más cuando no tenemos pronta de respuesta para salir de aquí”, expresa Luisa Juliana Carvajal en exclusiva para El País.

Asimismo, la joven caleña manifiesta que están a la espera de un vuelo humanitario para poder salir de Israel y dirigirse a una zona segura, pues tanto ella, como su amigo, Juan Sebastián, se encuentran resguardados en un búnker, por lo que piden ayuda.

Según ella, hasta el momento, la Embajada de Colombia en Israel les informó que es posible que haya un vuelo humanitario, pero desconocen los detalles de esta acción, por lo que piden celeridad, pues a pesar de estar en una zona segura, hay indicios de que este conflicto se pueda extender por todo el territorio israelí.

“Aún contamos con todos los servicios, de agua, energía e internet, pero la incertidumbre se mantiene, pues países enemigos de Israel quieren entrar en esta guerra y nuestro futuro aquí es incierto”, agrega Carvajal.

Juan Sebastián Piraquive, quien vive en España, y Luisa Juliana Carvajal, residente en Francia, son amigos de infancia y decidieron reencontrarse en Israel, pues aseguran que desde que estaban en Cali han mantenido una buena amistad y por ello emprendieron este viaje.

“El Gobierno francés no ha dado ninguna solución, ni siquiera contestan, por ello espero que desde Colombia la acción sea más inmediata y nos puedan ayudar”, subraya la joven.

Por su parte, desde Colombia, Luis Javier Carvajal, padre de Luisa Juliana, asegura que están tratando de agotar todos los medios posibles para que tanto su hija, como su amigo y demás colombianos atrapados en este país, puedan salir prontamente.

“No he podido dormir, ellos están bien, pero la guerra aumenta y queremos acciones inmediatas. Hago un llamado al Gobierno y a todos los colombianos para que hagan eco de esta situación y prontamente todos nuestros connacionales puedan estar en un lugar más seguro”, indica el padre de familia.

Pese a ello, hasta el momento no ha habido una respuesta contundente por parte del Gobierno colombiano. Solo se conoce que la Embajada de Colombia en Israel, como su sección consular en Tel Aviv, han atendido la solicitud de casi 200 colombianos, quienes insisten en querer salir lo más rápido de este país.

Panorama en Israel

Israel reportó el martes unos 1.500 milicianos de Hamás muertos en su territorio, en el cuarto día de guerra tras la ofensiva sorpresa del movimiento islamista palestino, que secuestró a unas 150 personas en suelo israelí.

Cientos de hombres armados de Hamás franquearon el sábado la frontera con Israel, pese al fuerte dispositivo de seguridad, y se infiltraron en localidades del sur, donde mataron a personas en sus casas y secuestraron a otras que se llevaron a la Franja de Gaza.

Desde entonces, el Ejército israelí bombardea masivamente el enclave palestino gobernado por Hamás. “Estamos ya en medio de la campaña, pero esto solo es el principio, ganaremos con la fuerza, con mucha fuerza”, advirtió el lunes por la noche el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

“Alrededor de 1.500 cuerpos de combatientes de Hamás fueron encontrados en Israel y alrededor de la Franja de Gaza”, declaró el portavoz militar Richard Hecht. Hasta ahora, el Ejército había hablado de un millar de hombres infiltrados.