Él es Bilbo Bassaterra, uno de los activistas que vandalizó la casa de Messi en Ibiza

Bilbo Bassaterra, es un apasionado por la ecología y el encargado de liderar el ataque contra la mansión de Lionel Messi en Ibiza. El hombre nacido en Cádiz y es licenciado en derecho de la Universidad de su ciudad natal.

El español se proclama en su cuenta de X como el ‘Pablo Escobar de los veganos’ y ha publicado que vive en los Pirineos Franceses junto a sus mascotas.

Esta semana el nombre de Bassaterra le dio la vuelta al mundo después de que su organización, llamada Futuro Vegetal, vandalizara la lujosa residencia del astro del fútbol Lionel Messi, ubicada en las Islas Baleares.

En los videos publicados en redes sociales, se ve a dos jóvenes pintando la fachada de la propiedad y desplegando una pancarta con el mensaje: “Ayuden al planeta, cómanse un rico”, otra de las pancartas decía: “Abolir la Policía”.

Bassaterra suele compartir las acciones de su grupo en redes sociales y, al parecer, se dedica exclusivamente a trabajar en su labor como fundador del grupo activista. Incluso, en una entrevista para el pódcast ‘Tampoco es el fin del mundo’, explicó que uno de sus temores es ser detenido, pero que es un riesgo que vale la pena asumir.

Además, ha dicho que una de sus grandes motivaciones en su carrera como activista es su rol de padre, pues desea dejarle un “mundo mejor a su hija”: “Ahora también lucho porque mi hija pueda disfrutar de un mundo en el que la gente se ayude y no tenga que estar pendiente de que le roben el agua”.

La mansión vandalizada de Messi fue adquirida por once millones de euros, y es una construcción que, según el movimiento ecologista, no tiene permiso de obra y vulnera las reglas medioambientales del sector, afectando las zonas de los acuíferos de Ibiza, que actualmente se encuentra en emergencia por sequía.

“Messi es un ícono, y todo lo que gira en torno a su figura se magnifica, lo que nos permite hablar de la crisis climática”, dijo el activista.

Además, Bassaterra aseguró que son un colectivo no violento que busca generar conciencia en el mundo. “Nosotros somos un colectivo de desobediencia civil no violenta contra la crisis climática, por eso hacemos este tipo de protestas llamativas que rozan la ilegalidad”, explicó el líder ecologista, quien asegura que la pintura que utilizan en sus protestas es biodegradable.