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El Papa Francisco habló sobre la lujuria y afirmó que el placer sexual “es un don de Dios”
El Pontífice dio a conocer sus argumentos a sus los fieles congregados en el Aula Pablo VI. Habló también de enamoramiento, castidad y abstinencia sexual.
El Papa Francisco volvió a sorprender a sus fieles seguidores al afirmar, durante la audiencia general de este miércoles 17 de enero, que el placer sexual “es un don de Dios” socavado “por la pornografía” y destacó que “el verdadero amor se dona” porque “no posee”.
“En el Cristianismo no se condena el instinto sexual, no. Un libro de la Biblia, el ‘Cantar de los Cantares’, es un maravilloso poema de amor entre dos novios. Sin embargo, esta hermosa dimensión sexual no está exenta de peligros”, dijo el Pontífice repasando los pecados capitales.
Y habló del enamoramiento. Explicó que este es uno de los sentimientos más puros, “una experiencia vital en la vida de las personas y una de las realidades más sorprendentes de la existencia”.
”Una persona enamorada se vuelve generosa, disfruta regalando, escribe cartas y poemas. Deja de pensar en sí mismo para proyectarse completamente hacia el otro”, afirmó.
Sin embargo, hizo énfasis en que la satisfacción sexual, sin una relación, puede generar formas de adicción.
“La lujuria devasta las relaciones entre las personas, tal como demuestran las noticia cotidianas. ¿Cuántas relaciones que comenzaron de la mejor manera se convierten luego en relaciones tóxicas, de posesión del otro, carentes de respeto y de sentido de los límites? Son amores en los que ha faltado la castidad”, destacó el pontífice argentino.
De ese modo, animó a combatir la lujuria, destacando que “para preservar “la belleza que nos hace creer que construir juntos una historia es mejor que lanzarse a la aventura”.
Aprovechó para hablar de castidad y abstinencia sexual, pero dijo que son términos que no hay que confundir.
“La castidad es una virtud que no hay que confundir con la abstinencia sexual, sino con la voluntad de no poseer nunca al otro. Amar es respetar al otro, buscar su felicidad, cultivar la empatía por sus sentimientos. La lujuria, en cambio, se burla de todo esto, saquea, roba, consume deprisa y juzga aburrido todo cortejo”, afirmó.
El Papa concluyó su catequesis afirmando: “El verdadero amor no se posee, se da. Servir es mejor que conquistar. Porque si no hay amor, la vida es triste soledad”.