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Elecciones Estados Unidos 2024: ¿Qué sucedería en caso de que haya un empate en los resultados entre Kamala Harris y Donald Trump?
Según el panorama que marcan las encuestas, es posible que se pueda dar este escenario.
Ya solo resta menos de 24 horas para que se abran las urnas de manera presencial en territorio estadounidense, con el fin de que los ciudadanos del país norteamericano elijan a su próximo presidente para el periodo 2025-2029. Cabe resaltar que a lo largo de los últimos días algunas personas ya han depositado su voto por medio de correo postal, como lo ha sido el caso del presidente Joe Biden.
Es importante destacar que Estados Unidos elige a su jefe de Estado no mediante el voto popular, sino por el voto electoral.
Como bien se sabe, los candidatos para estas urnas son la actual vicepresidenta, Kamala Harris, quien representa al Partido Demócrata y a la actual Administración de Joe Biden, y el expresidente Donald Trump, quien es la carta del Partido Republicano.
Sin embargo, durante las últimas horas ha habido rumores sobre un posible empate entre ambos candidatos, ya que las distintas encuestas muestran solo una reducida diferencia. En ese sentido, muchas personas se preguntan que pasaría si Harris o Trump no logran obtener la mayoría cantidad de votos que el colegio electoral para entrar a la Casa Blanca.
Según la Constitución estadounidense, sería entonces el Congreso de la República el encargado de designar al 47º presidente (o presidenta) de Estados Unidos. La recién elegida Cámara de Representantes elegiría al presidente y el Senado se encargaría del vicepresidente.
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Este escenario se produciría si los dos candidatos empataran este martes, 5 de noviembre, en número de grandes electores, 269 a 269. Además, varios escenarios de votación podrían dar lugar a este reparto de los 538 miembros del Colegio Electoral, el órgano que nombra a quien ocupará la Oficina Oval.
Uno de ellos se daría si la candidata demócrata ganara en los estados bisagra de Wisconsin, Michigan y Pensilvania y el republicano en Georgia, Arizona, Nevada, Carolina del Norte y un distrito de Nebraska tradicionalmente progresista.
Los miembros de la Cámara de Representantes elegiría al próximo mandatario en representación de sus estados y preferencias, pero no por actuaciones individuales. Por lo tanto, para que un candidato gane necesita el apoyo mayoritario de 26 delegaciones estatales de las 50 totales.
Por su parte, el Senado con sus 100 curules elegirían al vicepresidente votando de manera individual. Para que una de las dos fórmulas sean el ganador, requerirían de 51 votos mínimos.
Pero lo más curioso de este eventual escenario es que al ser dos elecciones distintas en la que tanto el Senado como la Cámara mantendrían una total independencia, se puede presentar de que el nuevo presidente sea de un partido y el vicepresidente de otro. En otras palabras, podría ser Donald Trump (presidente) y Tim Walz (vicepresidente), o Kamala Harris (presidenta) y J. D. Vance (vicepresidente).
El precedente de 1800
Algo así nunca ha ocurrido en la historia moderna de Estados Unidos. Hay que remontarse a las elecciones presidenciales de 1800, que enfrentaron a Thomas Jefferson (Partido Republicano-Demócrata) y John Adams (Partido Federalista), para encontrar un empate en número de electores.
Cabe destacar que en este empate no participó Adams, sino los dos candidatos republicano-demócratas, Thomas Jefferson y Aaron Burr, que obtuvieron 73 votos cada uno.
Los comicios fueron anulados y la Cámara de Representantes tuvo que decidir entre los candidatos, eligiendo finalmente a Jefferson después de... 36 rondas de votación. Esta compleja situación llevó a la adopción en 1804 de la 12ª enmienda constitucional, que completa el artículo 2 y detalla el procedimiento en caso de ausencia de mayoría en el colegio electoral.
*Con información de AFP y redacción de El País