En Venezuela, dictadura militariza el país días antes de la toma de posesión de Nicolás Maduro

El Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, CEO-FANB, confirmó el despliegue de 1.200 efectivos en toda Venezuela para así “garantizar la paz” durante la toma de posesión de la Presidencia, proyectada para el próximo 10 de enero.

La puesta en marcha de este dispositivo militar es el resultado de la orden impartida por la dictadura de ese país, buscando así legitimar la nueva llegada al poder de Nicolás Maduro.

“Vamos a garantizar la paz del país, a brindarle seguridad al pueblo venezolano y que el 10 de enero se juramente el presidente, ese día nosotros nos juramentamos con él”, expresó el coronel Alexander Granko Arteaga, integrante de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), en un video publicado en Instagram por el CEO-FANB.

El oficial venezolano indicó además que estos 1.200 efectivos serán desplegados por la “seguridad y la paz” en todo lo ancho de ese país, previendo que puedan ocurrir manifestaciones y problemas de orden público por parte de ciudadanos que defiendan la legitimidad de Edmundo González como presidente.

“Garantizaremos la paz, aquí nuestra revolución, el país está amenazado, hemos ido desarrollando operaciones en contra de mercenarios, han dado fructíferos resultados y este año no va a ser la excepción”, agregó el coronel Alexander Granko Arteaga.

Mientras tanto, Nicolás Maduro reiteró que asistirá el próximo 10 de enero a la sede del Parlamento, controlado por el chavismo, para jurar como mandatario reelecto por seis años más, después de que el Consejo Nacional Electoral, CNE, lo proclamara como el ganador de los comicios celebrados el 28 de julio de 2024.

Por otro lado, la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática, PUD, denunció como fraudulento ese resultado y ha insistido en que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el ganador de las presidenciales, de ahí que también se presentará para asumir como la primera autoridad político-administrativa de ese país.

González Urrutia, exiliado desde septiembre de 2024 en España y actualmente en Argentina, confirmó que volverá a Venezuela para la toma de posesión, por lo que ha pedido a los ciudadanos asumir “juntos el compromiso” para hacer valer el “mandato” electoral.

El jueves 2 de enero, la Policía venezolana ofreció una recompensa de 100.000 dólares para cualquier ciudadano que conozca el paradero del líder opositor, según una publicación compartida por varias instituciones, a través de las redes sociales.

“Toda persona que conozca de su paradero deberá presentarlo a la orden del Ministerio Público (MP, Fiscalía)”, se lee en una imagen que publicó el Cuerpo de Investigaciones Científica, Penales y Criminalísticas (CICPC) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la red social, donde, inicialmente, se ofreció una recompensa de 500.000 dólares, que poco tiempo después rebajaron a 100.000.

En la fotografía, en la que aparece el rostro de González Urrutia con las palabras “Se busca”, se acusa al representante opositor de los delitos de “complicidad en el uso de actos violentos contra la república, usurpación de funciones, forjamiento de documentos, legitimación de capitales, desconocimiento a las instituciones del Estado, instigación a la desobediencia de las leyes, asociación para delinquir”.