Escándalo en la BBC de Londres por presentador que le pagó 45.000 dólares a una niña a cambio de fotos sexuales

Un nuevo escándalo sacude a la cadena de televisión estatal más conocida y prestigiosa del mundo.

La madre de una menor de edad denunció en mayo pasado que un presentador estrella de la empresa le había estado pagando a su hija dinero a cambio de fotos de ella con contenido sexual.

Los hechos se habrían dado desde 2020, cuando la joven tenía 17 años, y en ellos el periodista le pedía a la joven que le mostrara sus partes privadas a través de imágenes que le enviaba a su teléfono.

La estrella de la televisión, delató también la mujer, le pagaba a su hija cientos y a veces hasta miles de libras esterlina por las imágenes.

Una vez, relató, le hizo un depósito por 5.000 libras esterlinas (más de 26 millones de pesos hoy) en su cuenta bancaria.

En total, los pagos alcanzaron las 35.000 libras esterlina, es decir, casi 45.000 dólares o unos 188 millones de pesos.

De acuerdo con el Mail, la madre puso su querella con pruebas y aseguró que el presentador nunca ocultó su identidad.

Incluso, le envió a la adolescente fotos de él mientras estaba en el trabajo.

“Siempre que lo veo me siento asqueada”, señaló la denunciante, quien responsabiliza al presentador de la desgracia de su hija, quien hoy tiene 20 años.

“Culpó a este hombre de la BBC por destruir la vida de mi hija. Tomó su inocencia y le dio dinero para comprar el crack que pudo llevarla a la muerte”, señaló en entrevista para The Sun.

“De ser una niña feliz y afortunada, pasó a ser una adicta con apariencia de fantasma”, anotó también la madre.

Se mostró indignada porque luego de que ella entablara la queja ante la BBC él seguía mandándole dinero a su hija y al aire en el programa.

La queja no solo ha causado indignación por su naturaleza, sino por el modo en que la BBC ha manejado el caso, ya que no ha tomado acciones drásticas luego de dos meses de que la madre dio a conocer su versión.

Al respecto, el canal respondió: “Tratamos cualquier acusación muy en serio y ponemos procesos en marcha para tratar estas quejas de forma proactiva. En ese marco, si recibimos información que requiera ser investigada y analizada así lo hacemos. Esto incluye tratar de hablar con quienes nos contactan para obtener más detalles y entender la situación”.

La identidad del periodista acusado de esta supuesta conducta ilegal no ha sido revelada, pero como la madre aseguró que se trata de una persona muy conocida de la cadena, la prensa y el público empezaron a barajar los nombres de los posibles implicados.

De acuerdo con las señas, dijeron el Mail y el Sun, el señalado puede estar entre Gary Lineker, Rylan Clark y Jeremy Vine.

Sin embargo, ellos pronto reaccionaron negando tener algo ver con el asunto.

El primero en hacerlo fue Rylan, presentador de BBC Radio Two, quien escribió en Twitter: “No estoy seguro de por qué mi nombre aparece en esa historia de The Sun. No soy yo, cariño. Actualmente estoy grabando un programa en Italia para la BBC, así que saquen mi nombre de sus bocas”.

Jeremy Vine se unió a su colega y trinó: “Solo para decir que tengo muchas ganas de presentar mi programa de radio el lunes, sea quién sea el ‘presentador de la BBC’ que está hoy en las noticias. Tengo para ustedes el mismo mensaje que Rylan: Ciertamente no soy yo”.

Luego, el presentador deportivo Gary Lineker dijo: “Odio decepcionar a los odiadores, pero no soy yo”.

La respuesta de la BBC describiendo el proceso que está llevando a cabo para aclarar la situación no fue para nada bien recibida, pues los críticos piensan que el profesional en cuestión ya debería estar fuera del aire.

La imagen de la productora se vio mucho más golpeada tras darse a conocer que el presentador estuvo de fiesta con los directivos de la compañía días después de que la madre diera aviso de lo pasaba con su hija.

El asunto también llegó al Parlamento, varios de cuyos miembros le exigen a la empresa que revele lo que está haciendo al respecto.

Si se comprueba que las acusaciones son ciertas, el presentador podría tener una sentencia de hasta 14 años en prisión.