Este es el lamento de los migrantes en la frontera con Estados Unidos tras las nuevas medidas de Donald Trump

La reciente toma de posesión de Donald Trump para un nuevo mandato como presidente de Estados Unidos ha traído consigo medidas drásticas contra la migración, generando incertidumbre y angustia entre miles de personas que buscaban un futuro mejor en territorio estadounidense.

Entre ellas está Margelis Tinoco, una colombiana de 48 años que, junto con su esposo e hijo, había emigrado desde Venezuela y esperaba conseguir asilo en Estados Unidos.

Tinoco se encontraba en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, cuando las noticias confirmaron que Trump desactivó la aplicación CBP One. Esta herramienta, introducida durante el gobierno de Joe Biden, había permitido a casi un millón de migrantes obtener citas para ingresar legalmente a Estados Unidos con derecho a trabajar.

Con lágrimas en los ojos y sosteniendo su celular, Tinoco leyó el mensaje que aparecía en la pantalla: “Las citas existentes programadas a través de CBP One ya no son válidas”.

Vestida con ropa abrigada para resistir las bajas temperaturas, Tinoco expresó su desesperación: “Ya no sé qué va a ser de mi vida”. Con una súplica directa al presidente Trump, pidió compasión para quienes, como ella, llevaban meses viajando en condiciones extremas, huyendo de la violencia, la pobreza y gobiernos autoritarios.

Un giro inesperado para miles de migrantes

La suspensión de CBP One ha generado un efecto dominó de frustración y desconcierto. Francisco Tordecilla, un colombiano de 33 años, expresó: “Es una de las tristezas más grandes de mi vida. He sufrido mucho para llegar hasta aquí”. En Tijuana, Antony Herrera, un venezolano de 31 años que viajaba con su esposa y tres hijos, relató la angustia de no saber si podrían cumplir su cita.

Por su parte, las autoridades locales ofrecieron refugio en albergues a quienes se quedaron sin alternativas, pero muchos migrantes decidieron permanecer en la frontera con la esperanza de que las decisiones cambien. Entre ellos, Manuel, un ecuatoriano de 37 años, dijo: “Esperemos que, con la bendición de Dios, voy a pasar”.

La política de endurecimiento migratorio anunciada por Trump incluye el restablecimiento del programa Quédate en México, que obliga a los solicitantes de asilo a gestionar sus casos desde territorio mexicano. Esta medida no solo ha tensado las relaciones con México, sino que también ha incrementado la incertidumbre entre los migrantes, muchos de los cuales salieron en caravanas desde el sur del país ‘manito’ para presionar a las autoridades por permisos de tránsito.

Desde el ámbito académico, Ernesto Castañeda, director del Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos en American University, afirmó que las decisiones de Trump son una forma de cerrar puertas a quienes buscan refugio legal. Por su parte, Elizabeth Castañeda, vicepresidenta de Advocacy For Migrants Opportunities and Resources, señaló: “Somos una comunidad que aporta y que merece respeto. Lo que hace grande a Estados Unidos está en manos de los migrantes”.