Gobierno de Estados Unidos demandado por visa del príncipe Harry tras sus confesiones sobre consumo de drogas

Entre las confesiones que el hijo de Carlos III hizo en su libro En la sombra, que fue noticia mundial a comienzos de este año, giraron alrededor de sus experiencias con drogas como marihuana, hongos alucinógenos y cocaína.

De eso, la prensa de los tabloides británica ya había informado, pero que el propio príncipe lo reconociera marcó todo un suceso.

Lo que, al parecer no analizaron bien ni Harry ni la editorial Random House Mondadori (que le pagó 40 millones por ese y otros libros) es que tales revelaciones le podrían traer problemas a su estatus migratorio en Estados Unidos, a donde él se fue a vivir en 2020 con su esposa, la actriz Meghan Markle, tras el retiro de ambos como miembros en funciones de la familia real, objeto de otro escándalo mundial.

Apenas salió a la luz esta información, surgió la pregunta de si él había revelado estos datos al solicitar su visa a Estados Unidos, cuyo gobierno les pregunta a los aspirantes a entrar al país si han consumido algún tipo de sustancias.

Sin embargo, nadie se había atrevido a ir más allá hasta ahora. La Heritage Foundation, un think tank conservador con sede en Washington D.C., demandó a la administración de Joe Biden para que dé a conocer los expedientes del proceso por el cual el hijo de Lady Di se estableció en Estados Unidos.

“La organización quiere saber cómo hizo el príncipe para entrar al país, teniendo en cuenta que él confesó en sus explosivas memorias, En la sombra, que consumió cocaína, marihuana y hongos”, señaló el Daily Mail.

El caso se ventilará el próximo jueves, de acuerdo también con ese diario británico, en una corte de Washington D.C.

El caso estará abierto a la prensa, anunció la fundación, lo cual seguro saltará a la primeras planas la semana que viene, como todo lo que tiene que ver con Harry.

Pero, ¿qué dicen las normas estadounidenses al respecto?

Según el Mail, los funcionarios de ese país pueden pararles el paso a extranjeros que han cometido delitos relacionados con drogas ilícitas, así no hayan sido arrestados ni juzgados por ellos.

Así mismo, a los sospechosos de haber abusado de estas sustancias, se les puede solicitar información adicional referente a su historia médica, para comprobar si siguen haciendo uso de las drogas o no, con el fin de decidir si son aptos o no para ingresar en el país.

El periódico cuenta que cuando se trata de celebridades británicas de muy alto perfil y conocidas por sus hábitos de tomar drogas, se les invita a la embajada de Estados Unidos en Londres para que se sometan a una prueba de drogas.

Lo que la Heritage Foundation pretende, es la liberación de los documentos del trámite que Harry cumplió, para saber si dijo la verdad acerca de su relación con las sustancias alucinógenas.

En particular, se recuerdan los casos del músico Pete Doherty y la chef Nigella Lawson, a quienes se les negó la entrada a Estados Unidos por su conocido gusto por las drogas recreativas.

En su libro, el príncipe contó que su primera experiencia con la cocaína fue a los 17 años durante un fin de semana en que estuvo practicando tiro con unos amigos. Luego, dijo, aspiro “algunas líneas” en otros momentos.

Así mismo, admitió que fumó marihuana poco después de conocer a su esposa Meghan.

Tras la publicación del libro, le declaró al doctor Gabor Maté, un terapista que aboga por la liberación del consumo de drogas, que acudió a los hongos alucinógenos y el yagé, para tratarse los problemas emocionales que ha sufrido a causa de la no superada pena por la muerte de su madre en 1997.