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Identifican a la mujer víctima de ataque mortal en el metro de Nueva York; se habría mudado recientemente a la ciudad
Autoridades descartan algún vínculo entre la mujer y Zapeta, su victimario.
La Policía de Nueva York identificó como Debrina Kawam, de 57 años, como la mujer que murió tras ser quemada la estación Coney Island, Brooklyn, del metro de Nueva York, el pasado 22 de diciembre de 2024.
Kawam, tenía su residencia Toms River, Nueva Jersey, había tenido un breve ingreso con los servicios de asistencia social de la ciudad tras mudarse recientemente a Nueva York, según el Departamento de Servicios para Personas sin Hogar.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó el incidente como “horrible” y expresó sus condolencias a la familia de Kawam por este incidente que las personas no deberían vivir en el metro, deberían estar en un lugar con atención”, comentó.
“Nuestros corazones están con la familia, es un incidente horrible”, (...) Afecta cómo se sienten los neoyorquinos. Pero realmente refuerza lo que he estado diciendo: las personas no deberían vivir en el metro, deberían estar en un lugar con atención. No importa dónde viviera, eso no debería haber ocurrido”, señaló el mandatario neoyorquino.
El Departamento de Servicios Sociales de Nueva York continúa colaborando con la familia de Kawam, mientras la ciudad se encuentra conmocionada por un hecho que evidencia la complejidad de las problemáticas sociales en su sistema de refugios y transporte público.
Mientras tanto, Sebastián Zapeta, de 33 años, fue detenido horas después del ataque y enfrenta cargos por asesinato e incendio provocado. Las autoridades indicaron que no existía vínculo previo entre Kawam y Zapeta.
Según fiscales, el sospechoso prendió fuego a la ropa de Kawam mientras dormía en el tren F estacionado en la estación Coney Island-Stillwell Avenue, luego avivó las llamas con una camisa y se sentó a observar desde una banca del andén como la mujer, que fue declarada muerta en el lugar, ardía entre llamas.
Funcionarios federales señalaron que Zapeta, originario de Guatemala, ingresó ilegalmente a Estados Unidos y residía en un refugio para personas con problemas de abuso de sustancias. Hasta el momento, Zapeta no ha rendido declaración y su abogado se negó a comentar sobre el caso.
