JAPÓN
Instalan cubierta protectora en el reactor 3 de Fukushima para retirar combustible
La cubierta tendrá 17 metros de alto y 11 de ancho. Su objetivo es evitar la propagación de materiales radioactivos con el viento una vez que se comiencen a retirar las barras.
La operadora de la accidentada central atómica de Fukushima ha comenzado a instalar una cubierta protectora sobre su reactor número 3 con vistas a proceder próximamente a la retirada de las barras de combustible atómico, según anunció este miércoles.
La cubierta, de 17 metros de alto y 11 de ancho, está destinada a evitar la propagación de materiales radiactivos con el viento una vez que se comiencen a retirar las barras, una tarea que comenzará hacia abril de 2018, informó en un comunicado Tokyo Electric Power Company, TEPCO.
Actualmente hay 566 barras de dióxido de uranio y MOX (una mezcla de uranio y óxido de plutonio) gastadas o sin usar almacenadas en piscinas de refrigeración dentro del edificio de la unidad 3, y su retirada constituye uno de los primeros pasos en el largo y complejo desmantelamiento de la unidad.
La crisis atómica de Fukushima, desencadenada por el terremoto y posterior tsunami que azotaron hace más de seis años el nordeste del archipiélago japonés, está considerada el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Aparte de estas barras, se cree que hay restos fundidos de combustible atómico en el fondo de la vasija de contención del reactor, según mostraron las imágenes captadas por un robot acuático que TEPCO sumergió la semana pasada en la unidad 3.
Estos residuos, fruto de la fusión parcial de la unidad durante la catástrofe nuclear de 2011, presentan dificultades técnicas para su retirada mucho mayores que las barras de combustible, debido a que se encuentran sumergidos en 6,4 metros de agua y a los niveles de radiactividad extremos en el corazón del reactor.
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Las unidades 1 y 2 albergan por su parte otras 392 y 615 barras de combustible a la espera de ser retirados, así como residuos altamente radiactivos fundidos dentro de sus respectivas vasijas de contención, según las investigaciones llevadas a cabo por TEPCO.
Los reactores 1, 2 y 3 sufrieron fusiones parciales de sus núcleos a raíz del desastre desencadenado por el terremoto y el tsunami del 11 marzo de 2011.