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La insólita razón por la que un hombre le ocultó a su familia que se había ganado la lotería
Mr. Li ganó el equivalente a más de 28 millones y medio de euros en la lotería de su país.
El sueño de hacerse millonario se le cumplió a un hombre identificado como Mr. Li, quien ganó el equivalente a más de 28 millones de euros en la lotería de su país.
La descomunal cifra al parecer le transtornó el pensamiento y los sentimientos al feliz ganador, pues no ha querido compartir el premio con su familia.
Según medios internacionales como el New York Post, el hombre decidió ocultárselo a su mujer y su hijo “por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran duro en el futuro”. “Me preocupa que se puedan sentir superiores a otra gente y en el futuro no trabajen ni estudien duramente”, argumentó.
El ganador del premio acudió a cobrar el premio a Nanning, Guangxi (al sur de China). Lo hizo disfrazado: completamente cubierto con disfraz de un muñeco amarillo con cara sonriente, una práctica que al parecer es habitual en China para mantenerse en el anonimato, según recoge el South China Morning Post.
El señor Li compró 40 boletos para el sorteo con los números 2, 15, 19, 26, 27, 29 + 2, una combinación con la que ha jugado durante varios años. Por cada uno de estos obtuvo un premio de unos 750.000 dólares.
Tras recoger el premio de más de 28 millones de euros, el ganador asegura que ya ha donado una cantidad de aproximadamente 700.000 euros a obras de caridad, mientras que por lo que respecta el resto de su fortuna todavía no sabe qué hará con el dinero.
Pero esta no es la primera vez que algo similar ocurre con un nuevo ganador de la lotería.
En el estado de California, Estados Unidos, una mujer llamada Denise Rossi, prefirió separarse de su esposo antes de tener que compartir el premio con él.
La nueva millonaria, quien al enterarse que había ganado más de un millón de dólares tras jugar la lotería, llegó a su casa y le dijo a su pareja que quería separarse, pues no quería compartir su felicidad con nadie.
Por supuesto, el pedido de separación sorprendió a su esposo Thomas Rossi, quien no recibió fundamentos válidos para que terminaran su relación de 25 años, la que consideraba sólida. El hombre confundido, no entendía lo que pasaba, ya que no sabía que su esposa había ganado el premio.
Sin embargo, un descuido con su antiguo domicilio dejó al descubierto su secreto. La revancha de su exesposo fue contundente: usó las leyes a su favor y las aprovechó para quedarse con las ganancias millonarias.
Aunque Denise ganó el premio en 1996, solo hasta 1999 el esposo se enteró del hecho cuando recibió en su casa un correo que estaba dirigido a su exesposa de parte de Statewide Funding, una empresa que paga las sumas globales por premios de lotería y grandes premios legales.
El documento fechado del 7 de mayo de 1999, señalaba que la compañía había “ayudado a cientos de ganadores de lotería como usted en todo el país a recibir un pago global por el valor actual de sus futuros pagos anuales de lotería”. Al leerlo Thomás quedó muy confundido.
Dos meses después, las dudas fueron absueltas por la Comisión de Lotería del Estado de California que confirmó que su exesposa había ganado más un millón 336 mil dólares, monto que estaba siendo pagado en 20 cuotas anuales de US$66.800. Los cheques llegaban a la dirección de la madre de Denise en Pleasant Hill, en el norte de California.
El caso llegó a los tribunales
Tras conocer la verdad, Thomas Rossi estaba decepcionado y calificó el accionar de Denise como “despreciable”. Luego, obtuvo una orden judicial y argumentó que sus finanzas se volvieron inestables desde el final de su matrimonio. Detalló que el día que ella le pidió el divorcio, él se encontraba en su trabajo en West Hollywood, donde revelaba películas y tomaba fotos de aspirantes a actores.
Después de separarse, su negocio quebró en 1998, por lo que comenzó a laborar a tiempo parcial en una cadena de tiendas de fotografía. Si hubiera conocido de las ganancias, él hubiera recibido la mitad del premio, de acuerdo con las leyes de propiedad comunitaria de California, lo cual hubiera evitado que termine en bancarrota. Al ocultar la información, la exesposa fue acusada de fraude.
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