Mundo
Lejos de Israel, los judíos se reunieron para orar por la paz tras ataque de Hamás; el dolor y las lágrimas se apoderaron del lugar
Millones de personas en el mundo claman para que se dé fin a esta guerra en Medio Oriente.
Lejos de Israel, decenas de comunidades de judíos, se reunieron en sinagogas este fin de semana para sus primeros servicios de sabbat desde que los extremistas de Hamás atacaron Israel, iniciando una guerra en curso. Los rabinos dirigieron oraciones de paz y compartieron el dolor con sus congregaciones. En muchas sinagogas, la seguridad era estricta.
El mortal ataque de Hamás no es solo otro acontecimiento geopolítico para el pueblo judío, explicó un rabino estadounidense. Está removiendo años de traumas viscerales, especialmente en Pittsburgh, la ciudad marcada por el ataque antisemita más mortífero en la historia de Estados Unidos.
“Más judíos fueron asesinados en el último sabbat... que en cualquier otro día desde el Holocausto”, dijo el rabino Daniel Fellman del Templo Sinaí, durante el primer oficio después de la violencia en Israel. “No es que Hamás quiera la destrucción de Israel. Es que Hamas quiere destruirnos a ti y a mí”.
“El mundo merece algo mejor, el pueblo palestino merece algo mejor y debemos hacerlo mejor”, sostuvo.
A pesar de esa angustia, la congregación de Fellman —y otras en todo el mundo— acató las palabras de un soldado israelí que había instado a los fieles a “ir a cantar y bailar, y asegurarse de que todas las personas en el mundo nos escuchen cantar esta oración en este sabbat”.
Fellman predicó sobre la historia bíblica del primer asesinato, el de Abel a manos de su hermano Caín, e instó a comprender que todas las personas son hermanos, incluidos judíos, cristianos y musulmanes.
“Todos ellos son nuestros hermanos y hermanas, y cuando uno de nosotros sufre, todos sufrimos. Si no podemos ver que compartimos esta tierra, que compartimos el amor de Dios... entonces estamos condenados a vivir la maldición de Caín y Abel una y otra vez”.
Para el rabino Seth Adelson de la Congregación Beth Shalom en Pittsburgh, recibir la noticia sobre el ataque el sábado pasado por la mañana mientras se dirigía al templo le trajo recuerdos traumáticos del 27 de octubre de 2018. Ese sabbat (sábado, en el judaísmo), por la mañana fue sacudido por la noticia de que un hombre armado atacó la sinagoga cercana Tree of Life (Árbol de la Vida) y mató a 11 personas de tres congregaciones que se reunían allí.
La diferencia, dijo en una entrevista, era que “simplemente no podíamos comprender la idea de un tiroteo en una sinagoga en Pittsburgh”. En comparación, el ataque de Hamás de la semana pasada fue “trágico, horripilante y desgarrador, pero creíble”.
Después del ataque a la sinagoga de Pittsburgh, “sentimos que toda la comunidad nos abrazó”, dijo Adelson. “Una de las cosas que muchos de nosotros sentimos en este momento es que no sentimos ese abrazo. Realmente somos una comunidad que sufre y no sentimos apoyo”.
Pero continúan con los ritmos de la vida ritual, dijo Adelson. El servicio del sábado en Beth Shalom incluye un bar mitzvá, la iniciación a la mayoría de edad de un joven. “A veces celebramos, incluso cuando sabemos que debemos estar en duelo”, agregó.
Oraciones alrededor del mundo
En Pensilvania, un oficial SWAT custodiaba la entrada del Shul en Newton durante su servicio. Afuera, Edward Mackouse, de 80 años, dijo que portaba un arma oculta para proteger la sinagoga ortodoxa, parte de Chabad Lubavitch, un movimiento jasídico. “No podemos estar demasiado preparados”, subrayó.
Al interior, el rabino Aryeh Weinstein, denunció a quienes justificaron los ataques de Hamas. “Algo está muy mal en una mente cuando piensa que puede justificar la magnitud de la tragedia”, dijo.
Le dijo a los reunidos que si alguien los cuestiona sobre el derecho judío a Israel, no deben involucrarse en un debate intelectual. “Es muy sencillo: porque hay un Dios en el mundo. Dios creó el mundo. Y Dios decidió que quiere darnos esa tierra y, por lo tanto, es nuestra tierra”.
En Washington, D.C., patrullas con luces destellantes estaban estacionadas afuera durante los servicios en la Congregación Adas Israel, una importante sinagoga conservadora. El rabino Aaron Alexander recordó a los reunidos que la liturgia de esta semana repitió el refrán hebreo de “liberar a los cautivos”. Invocó a los israelíes secuestrados y a los palestinos atrapados en Gaza.
Con información de AP.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!