“Lo que está sucediendo me genera angustia y mucho miedo”: dramático testimonio de futbolista colombiano que juega en un equipo de Israel

David Cuperman es un futbolista colombiano que aunque lleva más de un año en el fútbol de Israel, no se ha acostumbrado al duro conflicto que se vive en el Medio Oriente y que lo obliga a refugiarse en el búnker que tiene en su casa.

Cuperman hace parte de la plantilla del Hapoel Tel Aviv, y el martes vivió en carne propia la angustia por los más de 200 misiles que lanzó Irán sobre Israel, en una guerra sin cuartel que parece no tener fin.

El futbolista le narró a El País lo vivido, y aunque en meses anteriores también pasó por momentos angustiosos, confiesa que lo sucedido el lunes fue muy grande, lo que obligó a toda la población a buscar rápidamente refugio para no ser blanco de los proyectiles lanzados por Irán.

“El último año ha sido de una guerra constante por acá, el martes fue un ataque de Irán con casi 200 misiles y se sintió mucha angustia; cuando sonaron las alarmas yo ya estaba en la casa y de inmediato entré al búnker de seguridad que tengo en la casa, ahí estuve casi 35 minutos, después salí para ver noticias y entender un poco la situación que se estaba presentando”, dijo Cuperman.

Agregó que “este miércoles la situación parece normal porque la gente está en las calles, yo alcancé a ir al supermercado, pero estamos a la expectativa y viviendo el día a día para ver qué puede pasar con esta situación”.

El futbolista colombiano, que reside en Rishon LeZion, zona del sur de Tel Aviv, dijo que la alerta fue generalizada “porque los cohetes que lanzó Irán iban dirigidos a todo el país. Por fortuna el sistema de seguridad de Israel logró interceptar muchos de ellos, entonces no hubo víctimas. Uno escuchaba el estruendo cuando esos misiles se estrellaban con el domo de hierro que hacía su trabajo de neutralización”.

Sobre lo que ha provocado la intensidad del conflicto, que tiene a Israel como uno de los protagonistas, Cuperman reveló que hay mucho miedo y temor, porque no se vislumbra una salida a la guerra.

“A mi esta situación me genera mucha angustia, mucha ansiedad y mucho miedo por lo que sucedió el martes y por lo que pueda suceder más adelante. Yo veo a la gente de acá como tranquila después de lo de ayer, pero se vive el día a día: sin embargo, la angustia mía es por todo lo que está pasando, además porque estoy solo acá, mi familia vive en Colombia, entonces el tema no es fácil”, señaló.

Aseguró Cuperman que “acá en Israel todos los días suenas las alarmas, entonces toca estar listos para ir al búnker. El búnker que tengo en mi casa es otra habitación más, pero con la diferencia de que son paredes más gruesas y una puerta especial; ahí tengo un sofá, un ventilador, el cargador de mi celular y muchas botellas de agua. También hay búnkers en los sitios de entrenamiento y en los estadios por si sucede alguna cosa”.

En cuanto a su familia, si le ha pedido que salga de Israel y regrese a Colombia, el futbolista precisó que “es imposible porque cuando sucede un ataque o suenan las sirenas, el aeropuerto es lo primero que cierran acá. Pero mantengo en contacto con mi familia, el martes cuando Irán mandó esos misiles, me encerré en el búnker y pude hacer videollamada para hablar con toda mi familia”.

Cuperman manifestó que algunas situaciones se han tenido que aplazar por la situación. “Ayer terminamos el entrenamiento y teníamos una cena, pero después nos dijeron que mejor cada uno se fuera para la casa porque se pensaba que podía suceder lo que pasó. Este miércoles no tuvimos entrenamiento y parece que el jueves tampoco”.

El defensa bogotano dice que con la situación actual, muy poco sale de su casa. “Yo voy al supermercado, compro lo que necesito y me regreso de una a mi casa. Algunos compañeros sí me dijeron que salieron un rato, pero es mejor evitar situaciones, además porque cada rato suenan las alarmas”.

Por último dijo que no sabe hasta cuándo estará en Israel. “Tengo contrato todavía con el Hapoel y la idea es cumplirlo, por ahora no hay planes de regresar a Colombia. Esperemos que la situación acá mejore”.