Margarita dice adiós, la reina que cede su trono después de 52 años en Dinamarca

Después de 52 años en el trono, Margarita II, monarca de Dinamarca, sorprendió a su pueblo al anunciar en su tradicional mensaje de fin de año que abdicará, para ceder la corona a su hijo mayor, el príncipe Felipe.

Siendo una de las reinas más populares y longevas de Europa y habiendo escrito una historia de firmeza ante la opinión pública que le trajo problemas familiares más de una vez, nadie se esperaba esta decisión.

Margarita II, de 83 años, había asegurado en repetidas ocasiones que nunca abdicaría, diciendo incluso: “Permaneceré en el trono hasta que me caiga de él”.

En su mensaje anunció que dejará el trono por su edad y problemas de salud. En febrero de 2022, la monarca, viuda desde 2018, fue sometida a una operación quirúrgica en la espalda que la mantuvo alejada de la vida pública hasta abril.

“La operación dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre la cuestión de si era tiempo de transferir las responsabilidades a la siguiente generación”, dijo la reina.

Según una encuesta reciente, Margarita II es la figura más popular de la familia real para el 38% de los daneses, seguida por su hijo Federico, con el 29%.

Su hijo, de 55 años, tomará el nombre de Federico X tras su proclamación como soberano durante un consejo de estado extraordinario tras la abdicación oficial de su madre el 14 de enero.

Una reina “muy poco política”

“Muchos de nosotros no hemos conocido a otro monarca. La reina Margarita es la encarnación misma de Dinamarca y, a lo largo de los años, ha puesto palabras y sentimientos a lo que somos como pueblo y como nación”, reaccionó la primera ministra Mette Frederiksen en un comunicado.

Margarita, quien sucedió a su padre tras de su muerte el 14 de enero de 1972, representa una figura muy popular en el reino, ya que “es muy poco política y une a la nación en lugar de dividirla”, explicó a la AFP el historiador Lars Hovebakke Sorensen en 2022 durante la conmemoración del 50º aniversario de su reinado.

“Ha logrado ser una reina que mantuvo unida la nación danesa en un periodo de muchos cambios: la globalización, la culminación de una sociedad multicultural, crisis económicas y la pandemia del covid-19″, añadió Hovebakke Sorensen.

Nacida el 16 de abril de 1940, Margarita trabajó durante su juventud como modista y escenógrafa y en 1981 tradujo al danés el libro ‘Todos los hombres son mortales’ de la francesa Simone de Beauvoir. También se dedicó al dibujo y en 2002 ilustró una reedición de la conocida saga ‘El Señor de los Anillos’ de J.R.R. Tolkien.

Pese a la sombra de su madre, el heredero Federico, de 55 años, logró cultivar una buena imagen y dispone actualmente de la simpatía de los daneses, según los sondeos.

Apasionado por la lucha contra el cambio climático, él encarna la imagen de una monarquía moderna. “Cuando llegue el momento, me pondré al frente del barco”, había prometido Federico durante jubileo de su madre.

“Te sucederé, como lo hiciste tú con tu padre y como Christian (nieto de la reina) lo hará conmigo”, añadió durante esa conmemoración.

El caso de Margarita es único: se puso la simbólica corona y accedió al privilegio de la jefatura del Estado porque, a los 31 años, los daneses aprobaron en referéndum una nueva ley de sucesión que anulaba la preferencia de la primogenitura masculina. Más de un 85% de los votantes prefirieron a Margarita antes que a su tío Knud. En 2014, 82% de los participantes en un sondeo dijeron que no estaban de acuerdo en abolir la monarquía.

Llegó al trono ya casada con el conde francés Enrique de Laborde de Monpezat, padre de sus dos hijos, Federico y Joaquín. El príncipe consorte Henrik aspiró durante toda su vida al título de rey, algo que la reina siempre le negó, razón por que él, quien falleció en 2018, pidió que fueran enterrados en tumbas separadas.

En 2009, el príncipe Henrik se quejó por tener un estatus inferior al de su hijo Federico: “Durante años he sido el número dos en Dinamarca y después de tantos años, no quiero verme relegado al tercer rango, yo soy el primer hombre, no mi hijo”, dijo en una entrevista.

Federico llega al trono con su esposa Mary Donaldson, una australiana con quien contrajo matrimonio en 2004, y a quien adora el pueblo danés, por su simpatía y elegancia.

Si bien Margarita II seguirá siendo Su Majestad la Reina Margarita, también lo serán los herederos: Su Majestad el Rey Frederik X y Su Majestad la Reina Mary.

Otra figura importante será el nuevo príncipe heredero Christian, quien cumplió la mayoría de edad el pasado 15 de octubre. El joven formará parte del acto de abdicación y de la proclamación posterior, tal y como dicta la tradición.

Pero no todo es color de rosas. Los últimos dos meses la pareja heredera ha estado envuelta en un escándalo que supone una crisis matrimonial, después de que se publicaran fotos de Federico saliendo de la casa de Genoveva Casanova, ex nuera de la fallecida Duquesa de Alba, después de pasar una noche en el apartamento de ella en España.