María Angélica Herrera, una caleña radicada en Israel, relata el horror de la guerra desatada por Hamás: “Oren por nosotros”

Por: Daniel Urrea Hoyos, reportero de El País

Israel sufre una de las guerras más fuertes de su historia, es por ello, que muchas son las voces de auxilio que se han unido para que haya prontas soluciones de paz y se dé fin a este conflicto desatado por Hamás. Entre ellas, la de María Angélica Herrera, una caleña que arribó a este país en el 2017 y está viviendo de cerca esta angustiante situación.

Herrera llegó a Israel hace 6 años en busca de nuevos horizontes y desde entonces, se enamoró de sus bondades, pues asegura que es un país próspero, con muchas personas inteligentes, paisajes inigualables y sobre todo una nación llena de oportunidades para los emigrantes tanto legales, como ilegales.

No obstante, debido a los problemas sociopolíticos que enfrenta este territorio, la guerra parece no cesar y menos ahora, cuando el ejército israelí se enfrenta al grupo terrorista de Hamás. Lucha que ha acabado con la vida de miles de inocentes.

“El panorama es desolador, las alarmas son angustiantes y por supuesto, los ataques son aterradores. Aun así, el pueblo israelí no deja de estar unido, pues muchos son los soldados que están exponiendo la vida para defender a su patria, que está sumida en el dolor y la incertidumbre, pero la gente sigue ahí dándolo todo por salir adelante”, señala la colombiana en exclusiva para El País.

Asimismo, relata que no ha sido fácil ver como acaban con la vida de personas inocentes, como niños, adultos mayores, mujeres, personal de salud y soldados, muchos de ellos, jóvenes entre los 19 y 24 años, quienes se han despedido de sus familias, sin retorno alguno.

“Los daños que está causando Hamás son irremediables, son muchas las destrucciones y los corazones rotos que ha dejado este flagelo. En especial, para aquellas madres que han tenido que despedirse de sus hijos, porque salen a la guerra y no regresan con vida, ese es un dolor muy grande para las familias”, relata Herrera, en medio de la angustia.

Por otro lado, cuenta que Hamás, se aprovechó de muchas ayudas internacionales para fortalecerse en armas, dejando a su pueblo en el olvido y la miseria y así atacar a Israel. Algo que, según ella, es desafortunado para Gaza, pues muchos de sus pobladores trabajan en ciudades israelís y son ellos, quienes han tenido que sufrir, con fuerza, las consecuencias de estas ofensivas.

“Gaza fue un territorio de Israel, que gozaba de gran prosperidad, pero cuando quedo en manos de Palestina, el panorama cambió negativamente y eso lo estamos viendo… A los terroristas de Hamás no les ha importado nada, a pesar de que ellos mismos han venido en busca de oportunidades y servicios en Israel, incluso acá operaron a una de las hijas de sus líderes y ahí si no dicen nada”, cuenta María Angélica Herrera, quien además pide que pronto acaben con el terrorismo.

“Estoy preparada para lo que pueda pasar”

Frente a las prevenciones que ha tenido que tomar en estos últimos días, María Angélica subraya que cada vez que suenan las alarmas, debe correr a refugiarse bajo las escaleras, junto a los abuelitos que cuida en la ciudad de Asdod, pues viven en un edificio y el búnker queda en el sótano.

De igual forma, dice que cada persona, debe preparado un maletín en caso de tener que salir de emergencia hacia el búnker y cargar consigo, lo necesario para sobrevivir, como por ejemplo, su documentación, ropa, alimentos no perecederos, agua y medicina, pues ante las hostilidades, deben seguir a pie de letra, las recomendaciones del gobierno.

Por otro lado, manifiesta que ha experimentado grandes momentos de terror a causa de este flagelo, pues el pasado lunes, 9 de octubre, cayeron dos misiles en la ciudad donde vive, lo que causó que la ciudad se desolara más. Sin embargo, dicho ataque colisionó sobre un edificio donde no había personas y las perdidas, solo fueron materiales.

“Cuando escuché de cerca estos misiles, lo primero que pensé fue en devolverme para Colombia y estar junto a mi familia, el miedo se apoderó de mí y no sabía qué hacer, pero ahora, que todo está más tranquilo, por lo menos en esta ciudad, no puedo irme y dejar todo tirado, porque tengo una responsabilidad”, acota la mujer.

Por lo anterior, Herrera indica que son cerca de 4 mil, los colombianos que viven en Israel, por lo que salir de este país es difícil a pesar de la adversidad. Sin embargo, enfatiza que si la guerra llega a empeorar, buscará la manera para salir prontamente, pero por ahora no es una opción.

“Sabemos que desde Colombia llega un vuelo humanitario, pero para recoger a turistas y demás personas que se encuentran varadas aquí. Yo, por ahora, no viajaré, porque en la ciudad donde estoy, algunas cosas transcurren moderadamente bien, a pesar de la zozobra”, puntualiza.

“La gracia de Dios está con nosotros”

Las ofensivas parecen acabar con todo lo que se aparece en el camino, menos con la fe de muchas personas, que ahora, más que nunca, le piden a Dios para que se dé fin a este conflicto. Así lo manifiesta la caleña, quien dice que a pesar de tanto terror, sus creencias siguen intactas.

“La fe es lo último que se pierde y el pueblo israelí es muy creyente, es gente buena, que solo quiere la paz y recobrar la normalidad, para que no se sigan perdiendo vidas”, añade.

Igualmente, Herrera asegura que ha podido estar en contacto con toda su familia, a quienes les pide tranquilidad, pues está segura de que todo saldrá bien y sueña con verlos prontamente, pues tiene unas vacaciones programadas a Cali, donde espera seguir contando su experiencia.

“A mi esposo, hijos y nieta, quiero decirles, que estamos bien, que la situación es difícil, pero Dios no nos desampara, por eso les pido que oren por nosotros, para que haya paz en este pueblo”, concluye María Angélica.