Mundo
Más de 100 bebés en incubadoras están en riesgo por falta de combustible en la Franja de Gaza
La guerra cada vez se agudiza más y complica la situación en este territorio.
La guerra en Israel está dejando consecuencias desastrosas, entre ellas el hecho de que en la Franja de Gaza hay muchos pacientes pediátricos que literalmente tienen las horas contadas por este lamentable suceso.
Según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en la Franja de Gaza hay más de 100 bebés en incubadoras que están en peligro de perder la vida por los resultados que ha dejado la guerra.
“Actualmente hay 120 neonatos en incubadoras, 70 de ellos con ventilación mecánica y, por supuesto, estamos enormemente preocupados”, reveló el portavoz de Unicef, Jonathan Crickx.
Según Crickx, la real amenaza es que el combustible para los generadores eléctricos se está agotando y, debido a la guerra, es muy complicado conseguirlo, por lo que se deben buscar soluciones rápidas.
La electricidad es una de las principales preocupaciones en las siete unidades especializadas de la Franja que tratan a bebés prematuros, ayudándolos a respirar y proporcionándoles apoyo crítico, por ejemplo cuando sus órganos no están suficientemente desarrollados.
Israel ordenó un “asedio total” del territorio tras el ataque de Hamás, que dejó unos 1.400 muertos, la mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Además, se debe recordar que los bombardeos de Israel a la Franja de Gaza se han intensificado durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, debido a que se planea una incursión por tierra del territorio.
La Organización Mundial de la Salud advirtió el jueves que los hospitales ya no tienen combustible para los generadores, y que unas 1.000 personas que necesitan diálisis también estarán en peligro.
Camiones con ayuda humanitaria comenzaron a entrar a cuentagotas en la Franja desde Egipto el fin de semana. El domingo cruzaron seis vehículos cisterna con combustible.
Israel teme que el combustible ayude a Hamás, pese a que el poco que queda en Gaza se destina a los generadores para mantener funcionando los equipos médicos.
El ministerio de Salud de Gaza declaró el sábado que 130 bebés prematuros corrían peligro de morir por falta de combustible.
Unas 160 mujeres dan a luz cada día en Gaza según el Fondo de Población de la ONU, que estima que hay 50.000 embarazadas en el territorio de 2,4 millones de habitantes.
Aunque Israel afirma que dirige sus ataques contra Hamás, los niños suponen una enorme proporción de los más de 4.600 muertos registrados por el ministerio de Salud del movimiento islamista.
Familias enteras, incluidas embarazadas, han muerto en los ataques, y cada día se ve a padres llevando los cuerpos de sus hijos en sudarios blancos por la calle.
Doctores del hospital de Najjar, en Rafah, relataron el jueves cómo habían intentado en vano salvar al feto de una mujer que murió en un ataque aéreo contra su casa.
Horas antes, ocho niños murieron mientras dormían en una casa de Jan Yunis, en el sur de la Franja.
El relato de un médico que describe la pesadilla que se vive en los hospitales de la Franja de Gaza
Lo único peor que los gritos de un paciente operado sin suficiente anestesia son las caras de terror de los que esperan su turno, dice un cirujano ortopédico de 51 años.
Cuando los bombardeos israelíes se intensifican y los heridos inundan los hospitales de Ciudad de Gaza, en donde trabaja, el doctor Nidal Abed atiende a los pacientes donde puede: en el piso, en los pasillos, en habitaciones abarrotadas con 10 pacientes en lugar de dos. Sin suficientes suministros médicos, Abed se las arregla con lo que encuentra: prendas de vestir como vendas, vinagre como antiséptico, agujas de coser como agujas quirúrgicas.
Los hospitales de la Franja de Gaza están al borde del colapso debido al asedio de Israel, que ha cortado el suministro de electricidad, agua, alimentos y otros artículos de primera necesidad al territorio. Carecen de agua potable. Se están quedando sin artículos básicos para aliviar el dolor y prevenir infecciones. El combustible para sus generadores escasea.
“Nos falta todo y tenemos que realizar cirugías muy complejas”, dijo Abed, que trabaja con Médicos Sin Fronteras, a The Associated Press desde el hospital Al Quds. El centro médico está todavía atendiendo a cientos de pacientes a pesar de la orden de desalojo que el ejército israelí dio el viernes. Unos 10.000 palestinos desplazados por los bombardeos también encontraron refugio en el complejo del hospital.
“Esa gente está aterrorizada, y yo también”, dijo el cirujano, “Pero no hay manera de evacuar”.
Las primeras tandas de alimentos, agua y medicamentos entraron a cuentagotas en Gaza desde Egipto el sábado, después de aguardar en la frontera por días. Cuatro de los 20 camiones del convoy de ayuda transportaban medicamentos y suministros médicos, informó la Organización Mundial de la Salud. Los socorristas y los doctores advirtieron que no eran suficientes para hacer frente a la crisis humanitaria que se desarrolla en Gaza.
“Es una pesadilla. Si no llega más ayuda, me temo que llegaremos al punto en que acudir a un hospital será más dañino que benéfico”, afirmó Mehdat Abbas, funcionario del Ministerio de Salud de Gaza, donde gobierna Hamás.
*Con información de AFP.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!