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Miedo a Trump: así sufren los inmigrantes en las calles de EE. UU.

Las redadas anunciadas por el Gobierno han dado tiempo a los inmigrantes para tomar medidas para evitarlas. Sin embargo, temen ser capturados y devueltos a sus países en cualquier momento.

28 de julio de 2019 Por: María Fernanda Payán, corresponsal en Washington
Miles de migrantes centroamericanos han emprendido grandes travesías con el objetivo de cruzar a Estados Unidos para solicitar asilo político a las autoridades de ese país. Muchos de ellos dicen que huyen de la violencia de las pandillas y de la pobreza de sus territorios. | Foto: EFE

Las deportaciones masivas anunciadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han creado pánico e incertidumbre entre los migrantes, sin embargo, la orden no ha sido tan fácil de ejecutar para las autoridades. Las publicitadas redadas que estaban anunciadas desde la víspera del 4 de Julio llevaron a los indocumentados a tomar medidas preventivas.

Dentro de las estrategias que han adoptado algunos indocumentados están las de dormir en diferentes casas, dejar de ir a su lugar de trabajo, apagar su celular y hasta desaparecer en redes sociales para evitar ser rastreados.

Carmen, una joven hondureña, llegó a Estados Unidos cruzando la frontera, con la ayuda de un coyote pagado por una familia estadounidense que le prometió trabajo como niñera. En medio de su condición de pobreza en Honduras, Carmen no dudó en aceptar e iniciar su sueño americano. “Yo tenía 16 años y muy feliz. Llegué aquí y las cosas no fueron como las imaginé. La patrona me puso a cocinar, lavar y a cuidar tres niños, siete días a la semana mientras me retenía el suelto para pagar el coyote, mientras que el patrón empezó a abusarme sexualmente hasta que me embarazó. Pensé en contarle a su esposa lo que pasaba, pero me dijo que me iban a quitar la niña y que me iban a deportar”.

Carmen salió de la casa de la familia sin dinero y con su bebé en brazos, en busca de trabajo. Sin hablar inglés, se estableció en un barrio latino en Washington, donde consiguió trabajo en un restaurante como cocinera.

Angustiada, en el restaurante le recomendaron acercarse a la organización Mil Mujeres, ONG que ayuda a la comunidad hispana a legalizar su estatus a través de los beneficios migratorios que ofrece el Gobierno de los Estados Unidos, como la Visa U, la auto petición VAWA y la visa T.

Mil Mujeres le dio la opción a Carmen de iniciar un proceso migratorio a través de la visa T, en el que si ella decide denunciar a su victimario por tráfico humano, esclavitud laboral, abuso sexual y otros cargos, podría obtener su residencia.

Claudia Gudino, colombiana y directora de Mil Mujeres, dijo que el temor a ser perseguidos por las autoridades migratorias hace que muchas mujeres no denuncien a sus agresores, a pesar de que sus vidas corren peligro.

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Guadalupe, es una mexicana que llegó de manera irregular a Estados Unidos, con sus dos hijos. “Yo llegué a este país hace cinco años y he trabajado limpiando casas para mantener a mis hijos. Es un trabajo muy duro que me afecta la salud. No tengo seguro y me ha tocado buscar la forma para que me atiendan. He querido buscar otro trabajo, pero me da pánico porque ya no se si creer en las personas que me llaman y que de pronto me van a denunciar con la Policía para que me deporten”.

María, de origen salvadoreño, llegó hace 18 años a Atlanta, cruzando la frontera de México con documentos falsos. “En la frontera se dieron cuenta y me devolvieron”. A los seis meses intentó de nuevo ingresar a los Estados Unidos con otros documentos. “En Atlanta me enamoré de un mexicano y tuve a mi hijo, pero después me separé y me casé con un americano. Pensé que con él las cosas iban a cambiar, pero no. Me dicen que no me pueden dar la residencia ni los papeles”.

Andrés es un colombiano que viajó a EE. UU. con visa de turista. Acompañado de sus dos hijas entró al país hace diez años y se quedó en Washington. “Empecé un negocio de construcción y uno de mis contratos era con un policía local, quien sabía de mi situación migratoria y decidió no pagarme porque yo era ilegal”.

Un anuncio para esconderse

Las redadas del Gobierno Trump han sido las más anunciadas en la historia de Estados Unidos, lo cual ha afectado su efectividad. No han podido capturar e iniciar procesos de deportación pues los indocumentados fueron alertados y están escondidos. Los operativos de ICE son permanentes y están enfocados en personas que tienen orden de deportación activa y han cometido delitos en EE. UU.

El miedo a la deportación ha silenciado a muchos inmigrantes y ha convertido lo que era un país libre, donde cada voz era escuchada, a una cárcel donde cada rincón es un nuevo escondite para un indocumentado.

Miedo es la palabra más común que utiliza Carmen para describir la sensación que tiene frente a las amenazas del Presidente Trump de deportar a millones de migrantes. Hace una semana no ha vuelto a su trabajo y se está quedando donde una amiga por el temor a ser deportada y dejar a su hija nacida en los Estados Unidos. Su miedo no es solo caer en una de estas redadas, sino ser encontrada por la familia que continúa buscándola para iniciar un proceso de deportación en su contra.

“Tengo miedo a que ella o él me deporten. Yo no soy nadie en este país porque soy ilegal, no tengo familia, no tengo a mis papás, no tengo hermanos”, afirmó Carmen.

Para Guadalupe el miedo también persiste, pues la deportación podría causar la separación de su familia. “Mi mayor miedo es que me separen de mis hijos que son menores de edad y dependen completamente de mí, pero para mí no es una opción regresar a mi país y por eso me ha tocado esconderme. Durante los últimos días me he sentido muy mal pero me da miedo ir al hospital porque allá me van a preguntar donde vivo y me da miedo que luego los de la ‘migra’ vayan a buscarme. Esto no es como en México que una se enferma y va a una farmacia y el boticario le receta a uno, aquí eso es imposible”.

María vive al sur de Virginia en constante pánico e incertidumbre de su caso migratorio. “Me tocó cerrar Facebook y dejé de manejar desde que anunciaron las redadas, dependo completamente de mi esposo y de mi hijo”.

“Vivo con miedo”, dice Andrés, “Estoy pensando en regresar a Colombia, a mi hija no la aceptan en ninguna universidad, mis papás se murieron y no pude ni despedirme de ellos”.

Claudia Gudino señala que “El problema que generó el nuevo Gobierno es que se incrementó el miedo y la incertidumbre de poder iniciar un proceso migratorio para regularizar el estatus de un indocumentado en este país. Las personas saben que una vez inicien un proceso y sea negado, entran en la lista de inmigración y estarían expuestas a una posible deportación. Algo que no ocurría antes”.

“Varios de los inmigrantes que vienen a preguntar sobre los beneficios que ofrece el Gobierno para personas que han sido víctimas de violencia, toman la decisión de abandonar sus casos antes de ser atendidos. Y esto se debe al terror infundido por la administración Trump con las amenazas de las redadas migratorias. Este es el caso de Carmen, quien no decidió iniciar su caso.” Afirmo Claudia Gudino.

Aunque el presidente Donald Trump ha dicho que las deportaciones están siendo enfocadas en personas con antecedentes criminales, ante las dificultades para encontrarlos, algunos temen que para cumplir con las cifras, los deportados terminen siendo familias vulnerables que no tienen ninguna deuda pendiente con la justicia.

¿Redadas o campaña?

Paradójicamente, Donald Trump ha sido el presidente con el discurso más fuerte en contra de los inmigrantes, pero las cifras de deportación que lleva durante su Gobierno son inferiores a las de la administración Obama.

La razón es que durante la administración Obama, los primeros años hubo una postura migratoria fuerte pero se enfocaba en deportar criminales, mientras que Trump en sus primeros meses no se dedicó solamente a estos casos, sino que amplió el espectro generando congestión en el sistema, lo que redujo el ritmo de deportaciones que tenían la cortes.

Lo que no queda claro es que si el propósito de las redadas migratorias es obtener las órdenes de detención, arrestar sin previo aviso a un indocumentado e iniciar un proceso de deportación, entonces cual es el propósito político que tiene Trump detrás de el anuncio de estas redadas.

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