“Mis padres no hicieron nada”, la estremecedora denuncia en vivo de un periodista argentino que fue abusado sexualmente de niño

Un atípico momento dejó marcada a la audiencia argentina, luego de que un periodista de un reconocido medio de comunicación nacional, hiciera una sensible denuncia a través del programa ‘De 12 a 14′ del Canal 3. Se trató de Juan Pablo Aleart, quien reveló el horrible caso de abuso sexual del que por muchos años fue víctima, junto a su hermana.

En los primeros minutos de la emisión, el comunicador comenzó por advertir que esta sería una emisión especial, dado lo que iba a compartir con los televidentes. Acto seguido, y mientras la emisión estaba totalmente en vivo, Juan Pablo comenzó contando por qué, durante décadas tomó distancia de su familia.

“Les cuento que hace muchos años, una década aproximadamente, tomé la decisión de alejarme de mi padre, y paulatinamente del resto de mi familia paterna. Habían cosas que no me gustaban, que me hacían mal, me hacían daño, y desde entonces nunca abandoné la búsqueda de la verdad, la verdad de lo que realmente pasaba en mi casa, en mi familia, y adentro mío se iluminó la verdad, y la verdad siempre vence”, comenzó diciendo el comunicador, muy sereno en apariencia, aunque lo que estaba por contar fuera un testimonio desgarrador.

“El año pasado denuncié a mi padre por violencia intrafamiliar. Mi padre ha sido violento en todas sus formas, físicamente, psicológicamente y emocionalmente. Nos ha aterrorizado a todos los integrantes de mi familia. A mí incluido. La denuncia la hice junto a mi hermana, soy el mayor de tres, y una jueza le dictó la prohibición de acercamiento, lo que buscábamos era que ella pudiera estar más tranquila, porque cada vez que se cruzaba a mi padre en cualquier circunstancia temblaba de miedo, soy testigo de eso: pálida, terror, ataques de pánico”, refuerza el periodista, mientras hacía una antesala para revelar todo lo que por muchos años tuvo que soportar.

“Mi padre, además de violento, abusó sexualmente de mi hermana desde los 3 años en adelante, siendo él VH positivo, es decir que mi padre abusó de mi hermana con Sida. Esto le provocó a mi hermana serios, gravísimos, problemas de salud de todo tipo. Afortunadamente no la contagió, pero yo soy testigo de sus ataques de pánico, profundas crisis de angustia, insomnio, caída de cabello, baja de peso corporal. Y sé que pensó cómo quitarse la vida producto de todo lo que mi padre le hizo”, añadió.

Luego se dispuso a contar lo que hizo durante estos años para ayudar a su hermana, entre otras cosas, sacarla de la casa donde fueron la mayoría de los abusos. “En ese momento vivía solo con mi madre y con mi hermano Martín, y le alquilamos durante meses un departamento para que ella pudiera estar un poco más tranquila”.

Y prosiguió, “mi padre abusó sexualmente de mi hermana delante de mí, cuando yo era chico. Nos hacía creer a mí y a mi hermano que era un juego, que mi hermana exageraba. Pero la verdad siempre vence”.

No obstante, fue hace poco, reveló el reportero, que luego de convencer a su hermana, decidieron interponer la denuncia, y aunque la justicia penal se demoró mucho, lograron conseguir notificar al padre de tal horrible acto. “Cuando mi padre fue notificado de la denuncia hace tres semanas y al no querer enfrentar la atrocidad que había cometido, decidió quitarse la vida, decidió suicidarse”.

“Enterarme de esto fue una noticia muy impactante. Profundamente triste. Pero mi padre había tomado esa decisión desde el mismo momento en el que decidió abusar de su propia hija desde los 3 años con VIH. Lo que le esperaba era la condena penal o la condena social por haber cometido semejante atrocidad”, aseveró.

Así, desde el set del programa, y con la misma serenidad que había comenzado, ahora con un brillo en sus ojos, se dirigió a su hermana, Sofi. “Te quiero decir, Sofi, que la película de terror se terminó. El monstruo decidió irse. Él decidió irse para siempre y para no volver nunca más a lastimarte, a hacerte daño. Lo que queda ahora es que construyas tu vida. La vida por la que tanto luchaste y la que tanto merecés. Con libertad. Sos libre. A volar Sofi, a volar”.

Pero tras ese breve mensaje, la alegría desapareció, pues había más que contar. “Como si fuera poco, hay más. Esta es solo una parte de la historia. Mientras todo esto ocurrió en mi casa, en una casa con un padre violento, abusador, una madre víctima y cómplice al mismo tiempo, una casa en la que estaban naturalizados los abusos y la violencia, un tío en quien yo confiaba, que cumplió en muchas situaciones el lugar de mi padre, se aprovechó del contexto de vulnerabilidad extrema en el que estaba yo y abusó sexualmente de mí y de mi hermano desde los 6 años en adelante”, dijo el periodista argentino.

Y añadió que fue, solo hasta que tenía cerca de 12 o 13 años, con las pocas herramientas que tenía, que advirtió en su casa lo que estaba pasando. “Todo lo que les estoy diciendo está en la justicia. Advertí y, como se podrán imaginar, en una casa así, mis padres no hicieron nada. Y yo seguí siendo abusado una y otra vez y mi hermano también. A esta persona, que se llama Helvio Vila fue a la primera que denuncié en todo este proceso judicial”.

“Venía acá a trabajar en el auto llorando. Hacía de 12 a 14 durante meses con un nudo en la garganta, me encerraba en el vestuario a llorar y volvía a mi casa sin querer ver a nadie y sin querer hablar con nadie. Estuve con una profunda crisis de angustia. Perdí el sentido de la vida. No tenía ganas de reír, no tenía ganas de ir a fiestas, a nada. En estas condiciones pude haber perdido todo, mi trabajo que tanto me gusta, el amor de mi vida, pues esto me afectó gravemente mi vida íntima, además. Solo quería estar con un pequeño pequeño grupo de personas”, expresó Juan Pablo.

No obstante, manifestó que su tío tenía varias denuncias en su contra, también por abuso sexual. Son cuatro ya. Con todo esto, un fiscal, decide llevarlo a audiencia imputativa, y la justicia de la provincia de Santa Fe, en manos de dos jueces, me dieron la siguiente respuesta: que todo lo que les he contado es creíble y fundado, pero que está prescrito. Dejaron libre a una persona que se llama Helvio Vila, que es bioquímico, que abusó de mí en el laboratorio del sanatorio británico, y de mi hermano, en el laboratorio del sanatorio americano”.

Cabe decir que, para colmo, el abusador, según relató Juan Pablo, es directivo de una reconocida institución, y daba clases de educación sexual integral a niños; pero además, es docente universitario, y es director del área de formación docente de la faculta de medicina.

Luego de esta revelación, Juan Pablo Aleart habló de lo que implicaba ser abusado. “Hay personas que se han muerto de cáncer, hay personas que han sido abusadas sexualmente y han caído en las drogas, hay personas que han sido abusadas y se han suicidado, porque les aseguro, te sentís muerto en vida”.

Finalmente, pidió a todos los entes, al gobierno nacional y actores de la justicia, que trabajen para terminar con la figura de la prescripción en los casos de abuso infantil y corrupción de menores. “El silencio es el mejor amigo de los abusadores. Aprendamos de las mujeres que son valientes y que denuncian, pues los hombres también son abusados”.