Multitudinario rechazo en España a investidura de Pedro Sánchez y la amnistía que daría a sus aliados separatistas

Portando banderas y entonando gritos como “Viva España” y “No en mi nombre”, miles de madrileños atiborraron la Fuente de Cibeles para manifestarse en contra de la investidura del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, su alianza con los sectores separatistas que le garantizaron su continuidad en el poder y la amnistía propuesta para los independentistas, presuntos responsables de actos terroristas.

Las protestas fueron convocadas por más de un centenar de asociaciones de la sociedad civil española utilizando como lema la frase: “No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación, ¡por la libertad, la unidad y la igualdad!”.

A la multitudinaria manifestación se sumó el filósofo y escritor Fernando Savater, quien al grito de “¡Viva la Constitución; Viva el Rey!”, pidió no caer en manos de aquellos que “manipulan la Constitución” y agregó que: “Si a alguien no le gusta España y quiere irse, es muy libre de irse, pero que no se lleven las cosas que son de todos, los territorios que son de todos”.

“Dicen que quieren poner una escolta a (Carles) Puigdemont. Y a mí me parece bien; yo creo que hay que escoltar a Puigdemont, llevarlo a Alcalá-Meco (prisión) y dejarle allí bien escoltado unos cuantos años, eso es lo que hay que hacer”, dijo Savater en el discurso de cierre de la manifestación, mientras era ovacionado por los asistentes.

Entre tanto el portavoz del Partido Socialista de España (Psoe) en el Congreso, Patxi López, aseguró que la manifestación no responde al tema de la amnistía, “sino porque no asimilan que la mayoría social optó por un Gobierno progresista”.

El mal momento de Pedro Sánchez

La concentración de este sábado se produce casi una semana después de una manifestación a la que también asistieron varios cientos de miles de personas en toda España.

“Seguiremos apoyando todas las movilizaciones y convocatorias para oponerse al golpe a la Nación”, prometió Santiago Abascal, líder de Vox, que lleva varios días denunciando un “golpe de Estado” institucional.

Pedro Sánchez quedó segundo en las elecciones parlamentarias del 23 de julio, por detrás del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, sin que ninguno lograra mayoría absoluta, y volvió al poder tras negociar duramente para lograr el apoyo de las formaciones regionalistas, entre ellas los partidos independentistas catalanes.

A cambio de sus votos, imprescindibles para formar mayoría, accedió a una serie de concesiones, entre ellas la próxima aprobación de una polémica ley de amnistía para dirigentes y activistas separatistas procesados por su implicación en el intento de secesión de Cataluña en 2017. El miércoles, el líder socialista de 51 años calificó en el Parlamento de necesarios el “diálogo” y el “perdón” para pasar página a la crisis de 2017.

Desestabilizar el país

Al jurar su cargo el viernes ante el Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, Pedro Sánchez prometió “cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno” y “guardar y hacer guardar la Constitución”, durante una ceremonia en el palacio de la Zarzuela de Madrid, residencia de familia real española.

El presidente del Gobierno, en el poder desde 2018, tendrá ahora que ponerse a componer su nuevo Gobierno con sus aliados de la coalición de extrema izquierda Sumar, con la onerosa tarea de reconciliar a un país más dividido que nunca.

En una muestra de la extrema tensión, un grupo de militares retirados, muy críticos con la izquierda, publicaron el viernes un manifiesto en el que piden a los “responsables de la defensa del ordenamiento constitucional, la destitución del Presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales”.

Un manifiesto condenado por Aina Vidal, una de las portavoces de Sumar. “Hay una estrategia en la extrema derecha, a la que el PP se ha abrazado directamente, con la que intentan desestabilizar el país”,  denunció en la cadena de televisión La Sexta.

Preguntada por este clima explosivo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, reconoció que el nuevo mandato de Pedro Sánchez será “complejo” y “difícil”, pero aseguró que el Gobierno ha “demostrado” en los últimos años que es “capaz de gestionar” situaciones de “la máxima complejidad”.