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Murió el hombre que se prendió fuego junto al tribunal donde se juzga a Trump
Las autoridades identificaron al hombre como Maxwell Azzarello, de 36 años.
El hombre que se prendió fuego a sí mismo delante de la corte de Nueva York donde Donald Trump está siendo juzgado, falleció a causa de sus heridas, informó la policía local.
Las autoridades identificaron al hombre como Maxwell Azzarello, nacido en San Agustín, Florida, en 1987.
Varios testigos explicaron que vieron cómo lanzaba unos panfletos al aire y luego abría un recipiente, vertía el contenido sobre su cuerpo y se prendía fuego con un encendedor, en una plaza cerca del tribunal.
En las redes sociales rondan fuertes imágenes en las que quedó registrado el impresionante momento en el que el hombre se consumió por las llamas. Hubo gritos, angustia y confusión por parte de las personas que se encontraban frente a la corte de Nueva York.
Azzarello fue hospitalizado en situación crítica pero sucumbió a sus heridas, según confirmó el sábado por la mañana un portavoz de la policía de Nueva York, sin dar más detalles.
El incidente ocurrió poco después de que dentro del tribunal se terminaran de seleccionar a los miembros del jurado, 12 titulares y 6 suplentes, que sellarán la suerte de Trump en este juicio histórico que sienta por primera vez a un expresidente en el banquillo.
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El histórico juicio entrará la próxima semana en una nueva fase con la presentación de argumentos acusatorios y el desfile de los testigos, una vez que este viernes concluyó la composición del jurado que sellará la suerte del exmagnate republicano que aspira a volver a la Casa Blanca.
Trump, de 77 años, se ha declarado no culpable de los 34 cargos en su contra por supuestamente comprar el silencio de una exactriz porno con la que habría mantenido una relación extramatrimonial, de tal manera que no interfiriera en su campaña presidencial de 2016, que ganó a la demócrata Hillary Clinton.
Cuatro días ha demorado el juez de origen colombiano Juan Merchan, en seleccionar, entre cerca de 200 candidatos, al jurado que tendrá la enorme responsabilidad y presión de juzgar a lo largo de seis semanas al expresidente, quien además, es candidato a volver a la Casa Blanca en las elecciones del 5 de noviembre.
Dos mujeres que habían sido preseleccionadas se echaron a llorar en el interrogatorio final. “Lo siento. Pensé que lo podría hacer”, dijo una que fue rápidamente descartada por el juez. “Esto es mucho más estresante de lo que pensé”, confesó.
El último escollo que tuvieron que superar la mayoría de candidatos, fue el exhaustivo cuestionario de la defensa sobre sus publicaciones en las redes sociales y su opinión sobre el exmagnate, que estuvo muy atento a la hora de las respuestas.
El próximo lunes, la fiscalía y la defensa presentarán el caso al jurado, antes de que suba a la tribuna el primer testigo de la acusación, cuyo nombre no se ha revelado para que Trump no lo publique.
El fiscal Joshua Steinglass volvió a denegar este viernes esta “cortesía” habitual a la defensa del expresidente. Solo el domingo, dijo, comunicará la identidad de uno de los testigos y, si el magnate no lo tuitea, quizá reconsidere su posición, advirtió.
A su llegada a la corte este viernes, el expresidente arremetió sobre la orden que le impide atacar a testigos, fiscales y familiares del personal del tribunal, a la que calificó de “muy injusta”. El martes habrá una audiencia al respecto.
