OMS investiga brote mortal: más de 140 fallecidos por enfermedad desconocida

Una enfermedad de origen aún incierto ha causado al menos 143 muertes en la provincia de Kwango, en la República Democrática del Congo (RDC), según informaron autoridades locales. Los primeros casos se reportaron en octubre y la cifra de afectados asciende a 376 personas, muchas de ellas mujeres y niños.

Anteriormente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había lanzado una alerta urgente después de confirmarse la presencia de una nueva cepa mutante de la viruela del mono en la República Democrática del Congo.

Y ahora, esta región enfrenta otro desafío con una enfermedad no identificada, por lo que la OMS ha desplegado equipos en la zona para investigar la causa del brote. “Estamos trabajando con las autoridades nacionales para dar seguimiento a los informes y comprender la situación. Un equipo ha sido enviado para recolectar muestras y realizar análisis de laboratorio”, declaró Tarik Jašarević, vocero de la OMS, en diálogo con Infobae.

Los síntomas de la enfermedad incluyen: fiebre alta, dolor de cabeza, tos y anemia. Según Apollinaire Yumba, ministro de Salud de la provincia, las primeras infecciones se registraron en la zona de salud de Panzi, una región con acceso limitado a servicios médicos. “Recomiendo evitar el contacto con los cadáveres para prevenir la transmisión”, agregó en una rueda de prensa.

El vicegobernador de Kwango, Rémy Saki, confirmó que la cifra de fallecidos podría seguir aumentando y destacó las dificultades que enfrenta la población para acceder a atención médica.

“Muchas víctimas han muerto en sus hogares debido a la falta de infraestructura sanitaria”, comentó Cephorien Manzanza, líder de la sociedad civil local. Adicionando a esta problemática, solo el 28% de la población tiene acceso a los hospitales o centros de salud, los cuales tampoco cuentan con un estado de mantenimiento e higiene apropiado, esto de acuerdo con lo que expone la Fundación Amigos de Monkole.

Mientras tanto, la RDC enfrenta simultáneamente un brote de mpox (viruela símica), con más de 47.000 casos sospechosos y 1.000 muertes este año, lo que ha puesto una enorme presión sobre el sistema de salud. Ante la gravedad de la situación, el gobierno y la OMS han solicitado apoyo internacional para enfrentar esta crisis sanitaria.

Los expertos aún evalúan si esta enfermedad está relacionada con brotes previos de ébola en la región o si podría tratarse de un nuevo patógeno.