Redadas de Trump contra inmigrantes: más de 500 detenidos y cientos deportados

En el marco de las redadas antimigrantes impulsadas por el presidente Donald Trump, las autoridades de Estados Unidos han detenido a 538 personas, presentando además 373 órdenes de detención, según informó la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Estas medidas se suman a cientos de deportaciones ya ejecutadas, principalmente en estados como Texas y California.

La Casa Blanca ha calificado estas acciones como “la operación de deportación masiva más grande de la historia” y ha asegurado que representan una “promesa cumplida” por parte de la administración Trump. En redes sociales, destacaron casos de detenidos como Luis Alberto Espinoza, acusado de violación, y Cristofer Alexander Ramírez, condenado por violencia sexual contra menores. “Este es un pequeño adelanto del trabajo de la Administración Trump para dar seguridad a las fronteras de nuestra nación”, afirmaron.

Mano dura contra la migración ilegal

Con el inicio de estas redadas, Trump dio cumplimiento a uno de los pilares de su agenda política: la lucha contra la inmigración irregular. Entre las medidas adoptadas está la revocación de una directriz emitida bajo la administración de Joe Biden que limitaba la realización de redadas en zonas consideradas sensibles, como iglesias y escuelas.

“El objetivo es capturar a criminales extranjeros que han ingresado ilegalmente al país”, señaló el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado. Según la administración, estas personas suelen esconderse en lugares públicos para evitar ser arrestadas.

Despliegue militar en la frontera

Para reforzar el control migratorio, el miércoles comenzó el despliegue de 1500 militares en la frontera con México, acompañados de helicópteros, personal especializado y analistas de inteligencia. Este aumento representa un incremento del 60 % en las fuerzas activas en la región desde el inicio del mandato de Trump.

El Pentágono, por su parte, anunció que también proporcionará transporte aéreo militar para deportar a más de 5000 personas detenidas por las autoridades migratorias en San Diego, California, y El Paso, Texas.

Críticas y polarización

Aunque la administración Trump celebra estos resultados como un avance en la protección de las fronteras, sus políticas han generado una fuerte polarización. Grupos defensores de los derechos humanos y organizaciones proinmigrantes han expresado su preocupación por el impacto de estas medidas en las comunidades vulnerables y por la militarización de la frontera.

Con estas acciones, Donald Trump deja claro que continuará priorizando el endurecimiento de las leyes migratorias durante su mandato, mientras persisten los debates sobre las implicaciones éticas y sociales de esta estrategia.