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Revelan nuevos detalles alrededor de Daniel Sancho; los hallazgos de la policía de Tailandia son macabros
Las autoridades del país asiático revisan a fondo el caso y dan con elementos inéditos.
El mundo entero se ha paralizado alrededor de los titulares relacionados con la aterradora muerte del médico cordobés Edwin Arrieta a manos del joven español Daniel Sancho. Toda clase de teorías han pasado alrededor del caso. Que fue un crimen pasional, que se trataba de una venganza o que había motivos económicos. Todo llegó a pensarse.
No obstante, poco a poco la policía de Tailandia ha ido reconstruyendo los hechos conforme a las pistas que van encontrando en el camino. Teniendo suficiente material probatorio, se han podido crear hipótesis más sólidas, revelando en el proceso detalles inéditos que han dejado a más de uno sin aliento y hasta con un mal sabor de boca por lo escalofriante del asunto.
La pareja llevaba junta meses, tiempo en el que el cirujano oriundo de Lorica no hacía sino complacer los caprichos de su joven amante, quien además es hijo del popular actor Rodolfo Sancho.
Habían conocido lugares de postal en viajes llenos de lujos, como el que realizaron recientemente a la isla de Ibiza, ubicada en las costas del suntuoso Mediterráneo.
Asimismo, el doctor dejaba en la cuenta personal del europeo una suma cercana a los 25.000 mensuales, destinados a su uso voluntario y personal.
Como si fuera poco, comprometido con la relación que tendrían, el colombiano quiso dar de su bolsillo para cumplirle el sueño a Daniel: tener un restaurante. Como medio para conseguirlo, le dio 10.000 euros de capital.
En ese ir y venir de pretensiones, regalos y paseos extraordinarios, ambos decidieron viajar a la isla tailandesa de Koh Pha Nga, a fin de disfrutar las fiestas de Luna Llena, tradicionales del país asiático.
No en tanto, este periplo se convirtió en una tragedia en todos los sentidos posibles. De acuerdo a informaciones recogidas, la alegría habría terminado en el momento en que Sancho le reveló a Arrieta que tenía intenciones de terminar la relación.
“Iba a casarse con otra persona en Indonesia”, indicó Sucheep Chadakarn, director de Policía de la isla, quien ha estado al frente de la investigación hasta el momento.
Así las cosas, la historia antes contada comienza a perder sentido -o al menos según la versión del acusado- debido a que este defiende que la víctima, en algún momento, fue él.
“Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio”, dijo el detenido en una entrevista con la agencia EFE.
“Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho”, agregó.
De la misma manera, afirmó que se sentía extorsionado por el profesional de la salud, quien además le habría chantajeado con publicar fotos íntimas si este decidía algo que fuese en contra del romance que pretendía tener.
En ese sentido, se ha manejado la teoría de que en realidad nunca fueron pareja, simplemente que practicaban yachting, lo cual involucra que un hombre acceda a tener sexo con otro por dinero sin importar que el primero no se considere homosexual.
Ante el miedo de la vergüenza pública que caería sobre su familia si las imágenes salían a la luz, Sancho le habría dicho a su madre, la actriz Silvia Bronchalo, que habría pensado en matar a Arrieta.
Sumido en desesperación -supuestamente- Daniel procedió a golpear y apuñalar a Edwin hasta la muerte. Ya con el cuerpo inerte, el victimario tardó tres horas en desmembrar a su víctima en al menos 14 partes.
Después de eso, se quedó en la habitación intentando limpiar la escena del horripilante crimen.
“Daniel tiró todas las cosas de Edwin, menos el dinero”, aseveró uno de los oficiales que detalló que encontraron 80.000 dólares y una cadena de oro.
El proceso de asesinato, desmembramiento y huida no fue improvisado, debido a que el autor criminal habría preparado todo a detalle, según confirman las autoridades. “La investigación demostró que Daniel Sancho se había preparado a conciencia. Compró artículos para hacer que el cuerpo desapareciera”, añade la Policía de Tailandia.
Finalmente, uno de los hechos que más ha sorprendido a la Fuerza Pública de la nación de Asia es que el hoy procesado por la justicia haya salido orondo, como si nada hubiese sucedido, a caminar por la isla después del delito. Nadie lo vio afectado, parecía sentirse tranquilo.
El círculo cercano al homicida ruega por misericordia. “Tiene que rearmarse psicológicamente”, dijo la portavoz de la familia, Carmen Balfagón. La mujer, sin embargo, tiene una esperanza. “Sabemos que Tailandia nunca ha ejecutado la pena de muerte a una persona que no sea tailandesa, a un extranjero. Vamos a intentar que Daniel no sea la excepción a la regla, vamos a confiar y a ver qué pasa”, acrecentó.