Robert Northrop salió a caminar en la mañana del pasado martes sin saber que emprendía el camino hacia la muerte. Hacía las 9 de la mañana, el hombre de 71 años emprendió el rumbo por la zona de Ocean View Estates, en Hawái, cuando cuatro perros lo atacaron salvajemente.

Un vecino del lugar se percató de los que estaba sucediendo y corrió en ayuda de Northrop. En efecto, logró ahuyentar a los animales, pero para ese momento la víctima se encontraba en un estado grave.

Por ello, dio aviso de inmediato a las autoridades, que en su reporte registraron que el hombre estaba inconsciente a su llegada, ensangrentado y con heridas por todas partes. Fue trasladado a un hospital de Kona, pero los esfuerzos por salvarle la vida fueron en vano, pues se había desangrado. De acuerdo con Ben Moszkowicz, no se descubrieron indicios de que la víctima haya provocado a los animales.

“Este incidente es una tragedia sin sentido que podría haberse evitado”, agregó el oficial. En cuanto a los dueños de los perros, cuya raza no se especificó, no estaban en la casa cuando ocurrió el ataque y la policía investiga cómo pudieron salirse de la vivienda.

El caso ha causado conmoción en la comunidad y las autoridades están agilizando las pesquisas para esclarecer toda una cadena de preguntas sin resolver que envuelven el caso. Por ejemplo, los agentes creen que se trata de un caso negligencia en el control de perros peligrosos y de ahí que estén haciendo averiguaciones sobre cómo ha sido la conducta de los dueños en el manejo de los animales.

Medios locales fueron informados por expertos legales acerca de la pena que tendrían que enfrentar los propietarios si se comprueba que su falta de cuidado con los canes influyó directamente en el fatal destino de Robert Northrop: Hasta diez años de cárcel y una multa de máximo 25.000 dólares.

Igualmente, los agentes quieren saber si los animales tienen antecedentes de ser reportados como animales callejeros agresivos. Entre tanto, los perros fueron incautados por la Agencia de Protección y Control de Animales del condado de Hawái, además de otros 10 cachorros que se encontraban en la casa.

En Colombia: Bozal salva vidas: la ley con la que buscan detener los ataques de perros en espacios públicos

El senador Jota Pe Hernández, miembro de la Alianza Verde, presentó un proyecto de ley que tiene como objetivo prevenir posibles ataques de ciertos perros de comportamiento violento contra ciudadanos en espacios públicos.

El proyecto, denominado “Ley Un Bozal que Salva Vidas”, se centra en la prevención más que en la sanción a los dueños de los animales en cuestión. Su enfoque especial es la protección de los menores de edad que han sido afectados por ataques de estos caninos.

Una de las modificaciones clave que se busca implementar en la legislación actual es que los perros con características específicas, a los que se dirige el proyecto de ley, estén obligados a usar bozal y correa cuando se encuentren en lugares públicos.

Esta categoría incluiría a aquellos perros con antecedentes de agresiones a personas, aquellos que han sido entrenados para ataques o defensa, o aquellos que pertenecen a las siguientes razas: American Staffordshire Terrier, Bullmastiff, Doberman, Dogo Argentino, Dogo Burdeos, Fila Brasileño, Mastín Napolitano, Bull Terrier, Pit Bull Terrier, American Pit Bull Terrier, De Presa Canario, Rottweiler, Staffordshire Terrier y Tosa Japonés.

“El propietario o tenedor de un canino de manejo especial asume total responsabilidad por los daños y perjuicios que ocasione a las personas, a los bienes, a las vías y espacios públicos y al medio natural, en general y sin perjuicio de la responsabilidad penal a la que haya lugar”, propone el proyecto de ley.

También estipula que los propietarios de estos perros de manejo especial deberán registrar a sus mascotas en un censo específico, donde proporcionarán información detallada como nombre, identificación, datos de contacto, descripción del animal y lugar de residencia, entre otros.