Unicef asegura que el 2024 fue uno de los peores años para los niños en zonas de conflicto

El 2024 fue uno de los peores años para los niños y niñas que viven en zonas de conflicto. Así lo dioa conocer la Unicef luego de publicar un análisis de las tendencias actuales en materia de niñez y conflicto, en el que se determinó que más de 473 millones de niños y niñas viven actualmente en zonas afectadas por coflictos. Cifra preocupante, pues significa que uno de cada seie niños vive en zonas altamente vulnerables.

Esta situación los enfrenta a sistemáticas vulneraciones de sus derechos. En 2024, un número récord de niños y niñas murieron o resultaron heridos por esta causa, tuvieron que abandonar su escuela, no recibieron vacunas esenciales o padecieron graves niveles de desnutrición.El número de situaciones de conflicto registradas hoy en todo el mundo es el más alto desde la Segunda Guerra Mundial.

Además, el porcentaje de niños y niñas que viven en estas regiones se ha duplicado, pasando del 10% en la década de 1990 a casi el 19% en la actualidad. A finales de 2023, la cifra de niños y niñas desplazados por los conflictos y la violencia ascendía a 47,2 millones.

El aumento del desplazamiento de niños a causa de la violencia se da en particular en el Estado de Palestina, Haití, Líbano, Myanmar y Sudán. Los niños y niñas representan el 30% de la población mundial, pero, en promedio, representan alrededor del 40% de las personas refugiadas y el 49% de los desplazados internos.

En los países afectados por los conflictos, un promedio de más de una tercera parte de la población es pobre (34,8%), lo que contrasta con una tasa de poco más del 10% en los países que no sufren conflictos.

”Según casi todos los indicadores, 2024 ha sido uno de los peores años de la historia de Unicef para los niños y niñas que viven en zonas en conflicto, tanto por el número de niñas y niños afectados como por la magnitud del impacto que estos conflictos tienen en sus vidas”, declaró Catherine Russell, directora Ejecutiva de Unicef.

”Un niño o una niña que crece en una zona de conflicto tiene muchas más probabilidades de no estar escolarizado, de sufrir desnutrición o de verse obligado a abandonar su hogar –en ocasiones, con demasiada frecuencia– en comparación con un niño o una niña que vive en una región en paz. Esto no debe convertirse en la nueva normalidad.

No podemos permitir que toda una generación de niños y niñas se conviertan en víctimas colaterales de las guerras descontroladas que azotan al mundo”, añadió.

Según los últimos datos disponibles, referidos a 2023, las Naciones Unidas constataron un total de 32.990 violaciones graves cometidas contra 22.557 niños y niñas, la cifra más alta desde que se inició el seguimiento por mandato del Consejo de Seguridad.