Maduro ya es candidato a un tercer mandato, mientras la oposición sigue bloqueada en la plataforma de inscripción

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, formalizó este lunes entre bombos y platillos su candidatura a la reelección ante la autoridad electoral, acusada de levantar un cerco para bloquear la postulación de la coalición opositora que lidera María Corina Machado.

Las elecciones serán el 28 de julio y Maduro, ungido por su antecesor, Hugo Chávez, antes de morir en 2013, aspira a un tercer período que lo proyecta a 18 años en el poder.

“Se los juro (...), el 28 de julio, día del cumpleaños número 70 del comandante Chávez, les vamos a volver a ganar”, dijo el gobernante ante una multitud en una tarima en las proximidades del Consejo Nacional Electoral (CNE) después de oficializar su aspiración.

“Yo no soy el candidato, no (...), ¡el candidato aquí es el pueblo de Venezuela!”. Maduro llegó al CNE en un todoterreno rojo, acompañado por miles de militantes convocados por el gubernamental Partido Socialista de Venezuela (PSUV), portando un cartel con una ilustración en carbonillo de los rostros del prócer de la independencia Simón Bolívar y Chávez.

Otra decena de agrupaciones afines al chavismo habían formalizado su apoyo al mandatario. “Nicolás es la esperanza, es la continuidad de un proyecto que comenzó el comandante Hugo Chávez”, dijo a la AFP Pedro Mata, de 52 años, en la concentración. “Es el único presidente de las personas vulnerables”, señaló por su parte Yelitza Blanco, de 53.

El tiempo se acaba

El período de postulaciones cierra a la medianoche del lunes y la oposición no pudo aún inscribir un candidato. “Hoy concluye la participación de los organismos con fines políticos de presentar sus candidatos”, subrayó el presidente del CNE, Elvis Amoroso, tras la postulación de Maduro.

Las inscripciones se hacen en una plataforma web, a la que los dos partidos habilitados para la oposición, MUD (vieja alianza que sustituyó la actual Plataforma Unitaria Democrática, PUD) y Un Nuevo Tiempo, no pudieron todavía acceder para inscribir a Corina Yoris, nominada por Machado tras su exclusión por un veto para ejercer cargos públicos.

“Hemos hecho todos los intentos” y “el sistema está totalmente cerrado”, denunció Yoris este lunes en una rueda de prensa. “Hemos tratado de ir personalmente al CNE para entregar incluso la carta en donde se solicita una prórroga y ni siquiera físicamente lo hemos podido hacer”.

Filósofa y profesora universitaria, Yoris, de 80 años, nunca ha trabajado en la administración pública y su nombre aparece limpio en la base de datos del CNE.

El bloqueo de la plataforma es, más que técnico, político, sostienen analistas. El politólogo Jorge Morán declaró a la AFP que el chavismo busca repetir el escenario de 2018, cuando la oposición boicoteó las cuestionadas presidenciales en las que Maduro ganó entre denuncias de fraude.

“Que decida abstenerse y dividir el voto opositor”, señaló el experto. Maduro denunció que dos hombres armados a los que vinculó al partido de Machado, Vente Venezuela, fueron detenidos tras infiltrarse en la concentración del chavismo con el plan de asesinarlo.

Rival “potable”

Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay manifestaron en un comunicado conjunto “su preocupación ante el impedimento de la inscripción” de Yoris.

Pero analistas dan por descartada su candidatura y hablan de buscar un aspirante “potable” para el chavismo, menos conectado con Machado. Estiman que Manuel Rosales, gobernador del petrolero estado Zulia y líder de UNT, puede ser esa ficha.

“El gobierno aceptaría su candidatura”, dijo a la AFP la analista María Alexandra Semprún. “Es capaz de negociar salidas”. El consenso, no obstante, es que cualquier nombre que inscriba la oposición debe ser respaldado por Machado.

Si la alianza opositora, finalmente, puede acceder al sistema e inscribir un candidato, el sistema emitirá un acta que se presenta luego al CNE, que tiene la última palabra tras los lapsos para impugnaciones.

Desde el jueves, se postularon nueve candidatos que se presentan como opositores, pero que son acusados de buscar dividir el voto opositor y, en algunos casos, de “alacranes”, término usado en Venezuela para nombrar a “colaboracionistas” del gobierno chavista.