Venezuela denuncia que Perú niega recarga de combustible al avión de la Selección de fútbol

Después del partido entre la selección de Perú y Venezuela por la sexta jornada de las eliminatorias al Mundial del 2026, Lima ha negado este miércoles la recarga de combustible al avión de la Vinotinto para emprender su viaje de regreso al vecino país.

La denuncia fue hecha por el canciller venezolano, Yván Gil, quien lamentó la situación y tildó la medida como una “venganza” por medio de su cuenta de X (antiguo Twitter).

“El Gobierno de Perú comete una nueva arbitrariedad contra los venezolanos, al impedir que el avión que trae de regreso a la @SeleVinotinto recargue el combustible para emprender el regreso”, publicó Gil.

Al mismo tiempo, exigió el “cese inmediato de las agresiones en contra de nuestra selección y del pueblo venezolano, asumiendo sus obligaciones en el marco del respeto al Derecho Internacional y desechando las prácticas de xenofobia”.

Otro de los funcionarios del régimen de Nicolás Maduro que salió a pronunciarse en contra de esta decisión fue el ministro de Juventud y Deporte, Mervin Maldonado, quien en su cuenta de X publicó un comunicado en el cual manifiesta su rechazo oficial a “las agresiones de las que fueron víctimas nuestros atletas de la selección nacional de fútbol y fanaticada, en el marco del partido de eliminatorias al mundial 2026 frente a Perú en el Estadio Nacional de Lima”.

Asimismo, Maldonado exige que se investiguen en profundidad estos hechos.

“El Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte de la República Bolivariana de Venezuela, hace pública su indignación y rechazo a las agresiones sufridas por atletas de la selección venezolana de fútbol por parte de la Policía Nacional del Perú, al culminar el partido de Eliminatoria Suramericana al Mundial 2026 realizado en el Estadio Nacional de Lima el día 21 de noviembre del presente año.

Resulta a lo menos bochornoso que un evento futbolístico de tanta envergadura, haya sido tomado como campo de batalla para exponer las más bajas pasiones de xenofobia antivenezolana por parte de una autoridad policial del Perú. Sin embargo, esta conducta no resulta sorprendente siendo que el ambiente previo al partido había sido enrarecido por el inaudito anuncio de la Policía Nacional del Perú de realizar controles migratorios a la comunidad venezolana en el marco de una actividad deportiva de previsible participación masiva”, se lee en parte del comunicado.

La noche de este martes ambas selecciones se enfrentaron en Perú, sin embargo, la actuación de migración y de la policía en el estadio fue cuestionable. Incluso, el futbolista venezolano Nahuel Ferraresi fue golpeado por funcionarios de la fuerza pública y recibió lesiones en la mano derecha.

Así fue el partido entre Perú y Venezuela

Venezuela empató 1-1 con Perú este martes en Lima en el partido que cerró sexta fecha de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de 2026 y marcha en un sorprendente cuarto puesto, en zona de clasificación directa.

Perú abrió el marcador por medio de Yoshimar Yotún a los 17 minutos, pero Jefferson Savarino a los 54 igualó el partido para la Vinotinto en el Estadio Nacional de Lima.

Argentina lidera las posiciones con 15 puntos seguido por Uruguay con 13. Venezuela con 9 unidades se ubica en el cuarto lugar, mientras que Perú es colista con dos.

La selección dirigida por el argentino Fernando ‘Bocha’ Batista en el complemento salió decidida a buscar remontar el marcador para no acumular una segunda derrota en las clasificatorias.

A los 54, Jefferson Savarino anotó con remate de derecha el empate 1-1 para Venezuela. El tanto fue celebrado por los cientos de migrantes venezolanos que llegaron al Nacional con sus camisetas vinotinto.

A los 56, el técnico Juan Reynoso movió su banca e hizo ingresar al mediocampista Edison Flores para recuperar la zona central y buscar la victoria.

Pero Venezuela empezó a crecer en su juego ofensivo, a tal punto que estuvo más cerca que el once incaico de alcanzar su segunda conquista, teniendo en Soteldo como una verdadera pesadilla para la defensa local.