Columnistas
2025, inteligencia colectiva
Bajo la influencia del Plutón en Acuario se genera la economía de dar y no la economía de la codicia.
Hace 19 años comparto con mis lectores esta columna en El País. He ganado innumerables amigos. Algunos me han acompañado año tras año y sé que comparten algunos de los planteamientos que expreso. También amigos de antaño que viven en el exterior, con quienes me he reencontrado. Recibo con agrado las críticas constructivas pues ellas me ayudan a mejorar. Mil gracias mis lectores queridos y hacia adelante en el 2025.
¿Qué nos trae el 2025? Dicen las astrólogas y específicamente la maestra Virginia Sánchez Navarro, estudiosa de los astros, que a partir de noviembre de 2024 entramos a los 20 años en que Plutón está en Acuario lo que significa la inteligencia colectiva, a diferencia de los 20 años anteriores en que Plutón estaba en Capricornio y la humanidad se dedicó al oscurantismo o sea el enriquecimiento individual sin límites. Grandes capitales como el de Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, con capacidad económica para cambiar el rumbo de las decisiones colectivas. Nunca en la historia del mundo ha habido personas tan adineradas. Los descubrimientos de la era tecnológica han dado ganancias sin límites, con capacidad de alimentar a todos los pobres del mundo, pero sin la inteligencia colectiva para hacerlo, sino para su propio yo.
Ya la inteligencia colectiva empezó a dar sus frutos y en Barranquilla al futbolista Teófilo Gutiérrez se le acercó un niño que vendía juguetes, ven niño, le dijo y le compró todos los juguetes con un billete de alta denominación para que pudiera irse a descansar y llevarle el dinero a su madre, luego procedió a regalar los juguetes a los niños que pasaban. Así, bajo la influencia del Plutón en Acuario se genera la economía de dar y no la economía de la codicia.
Tenemos ejemplos de cómo la empresa privada vallecaucana a través de Compromiso Valle y con la coordinación de la Arquidiócesis fundó comedores comunitarios para que ningún vallecaucano se fuera a dormir con hambre. Es un proyecto excepcional de la economía del dar colectiva. Personas individuales o comunidades como la eco-aldea Nashira con su cocina solar, se dotan de congelador, estufa, ollas, platos, cubiertos y vasos para 40 personas, y un mercado cada diez días que cubre el almuerzo para los beneficiarios. Ellos pagan lo que pueden o entregan insumos, plátanos, choclos, lo que puedan aportar.
Hay otro reto sin resolver, la vivienda. Invasiones en espera que los gobiernos las organicen en eco-aldeas con propiedad individual y zonas comunes colectivas, copiando modelos exitosos. La ONG italiana ‘She Ede’ junto a la Universidad Gaia organiza un diplomado en febrero próximo para aprender a construir eco-aldeas matriarcales basadas en la economía colectiva del dar, nos envían el Watts App 39 335 603 6780.
Gracias 2025 con Plutón en Acuario e inteligencia colectiva.