Agua

Cuando hay mucha, nos quejamos, cuando hay poca, también lo hacemos.

Sabemos que las cosas han cambiado, antes no se hablaba del Fenómeno de El Niño’ ni el de la ‘Niña’, nos referíamos al verano o al invierno, ahora se habla también del Cambio Climático. Pero de una cosa sí podemos estar seguros, que, si no cambiamos nuestros hábitos como especie, cada día será más difícil nuestra relación con el agua.

Yo vivo en un sitio que el agua que consumimos proviene de un nacimiento al que cuidamos muchísimo, lo tenemos bien reforestado y le hacemos el mantenimiento adecuado, pero en estos días del ‘niño’ o el ‘verano’ el pozo tiene muy poca agua y cuidamos cada gota.

Es paradójico que nos jactamos de ser uno de los países más hídricos, pero hay partes de nuestro país que no tienen el abastecimiento correcto y hay sed. Pero no solo pasa en sitios recónditos, sino hasta en la propia capital, que está teniendo cortes y racionamientos frecuentes.

Los ríos que atraviesan la ciudad, sin hablar de pequeños arroyos, son: Pance, Lili, Meléndez, Cañaveralejo, Cali, Aguacatal y ya podemos contar Dapa, que hasta allá llegó la ciudad. ¿Cuántos de ellos llegan al Majestuoso río Cauca siendo ríos? Algunos inclusive son entamborados y desaparecen de la vista, como el río Cañaveralejo.

Ni hablar del Gran Cauca que también bordeando la ciudad recibe toda la descarga de contaminación posible y llega al otro lado, también siendo un Gran Caño de aguas negras.

Ahora que Cali está de moda y vienen personas de todas partes por aquello del COP16, sería bueno que pensáramos seriamente sobre nuestros ríos que cuando pasan por la ‘urbe’ terminan siendo caños de aguas contaminadas.

Hay mucha gente y organizaciones en pro de los ríos de Cali, como ‘Cali Ciudad De las Aguas’, colectivo del cual hago parte, pero los esfuerzos de gente con buena voluntad, pero sin los recursos necesarios están lejos de ser la solución verdadera, se requiere que la institucionalidad, llámese Gobierno Central, Gobernación o Alcaldía, de verdad entren a comprometerse en el cuidado de las aguas que sin ella no podremos sobrevivir. ¿Cuánto dura el ser humano sin agua?

La respuesta corta es que el ser humano puede vivir de 3 a 5 días sin agua. A partir de un determinado momento, el cuerpo sería incapaz de realizar sus funciones básicas, debido a la falta de este motor natural. Más claro no canta un gallo, o sea nos ponemos las pilas o nos las ponemos, Aprovechemos todo este bum de la COP16 para poner el tema sobre la mesa para buscarle soluciones reales y no tantos “pañitos de agua tibia”

Hablamos de recuperar Cali, que tal si recuperamos los ríos de ella.