Alimentación sostenible

El reto más grande que tiene la humanidad es la alimentación sostenible, el hambre en cualquier especie es sinónimo de violencia. Cualquier ser viviente con hambre es capaz de matar, por lo cual a lo que más hay que pararle bolas, es a tener a toda la gente dignamente satisfecha, especialmente a los niños para que crezcan sanos y así garantizar que encuentren más oportunidades en la vida.

Cada vez hay más desigualdad en nuestra especie, unos estamos bastante satisfechos y la mayoría con hambre o mal nutridos. Nuestro planeta, el hogar donde estamos, tiene la capacidad de alimentarnos a todos los de nuestra especie y todas las demás especies, pero tenemos otras prioridades que nos llevan a cometer injusticias. Ya es hora de ponernos las pilas al respecto antes de que sea muy tarde.

Dentro de los cambios necesarios es que los alimentos que requerimos (los que vivimos en ciudades) estén más cerca y que no tengan que viajar cientos o hasta miles de kilómetros para llegar a nuestras mesas.

Aquí en Colombia vivimos y especialmente en Cali, un estallido social en el cual durante varias semanas se cerraron las vías y eso represento que los alimentos no pudieran llegar a los mercados y a nuestras mesas. El 70 % de lo que consumimos en nuestra ‘sucursal del cielo’ viene de otros departamentos a de otros países.

Por lo cual es importante cambiar eso y que nuestras ciudades tengan los alimentos más cerca en el área semirrural o dentro de huertas urbanas. Ya varias ciudades del planeta lo están implementando, como Detroit en USA y Rosario en Argentina. En Europa ya son varios los países fomentando esto y así preparándose mejor para un posible desabastecimiento.

Ayuda también a borrar ‘fronteras invisibles’ y a que haya más inclusión y mejor trato entre vecinos.

Después del estallido social en Cali se implementó junto de la mano de varios empresarios y liderado por ‘Compromiso Valle’ un proyecto para realizar varias huertas comunitarias en algunos de los puntos de resistencia. De allí nace la iniciativa ‘Sembrando Compromiso’ donde al colectivo ‘Sembrando Cali’ le asignan esta tarea. En el presente ya existen 14 huertas madres y más de 50 huertas satélites donde se está trabajando para que poco a poco nuestra ciudad entre en esta dinámica. Es muy satisfactorio ver como alrededor de estos emprendimientos hay tanta gente involucrada y muchos de estos muchachos y muchachas de la resistencia están poniendo sus esfuerzos para construir tejido social y la posibilidad de buenos alimentos orgánicos.

Posdata. Viene una sorpresa, donde vamos a poder ver y escuchar muchos de nuestros héroes ambientales, como muestra de que aquí en Cali hay gente jugándosela por la protección de los recursos naturales no solo de nuestra urbe sino del país y del mundo entero. ¡Qué viva estos personajes!