La fiesta, la resaca y la afición
Fuera lista Clinton; thanks you. Así rezaba una de las pancartas que...
7 de abr de 2013, 12:00 a. m.
Actualizado el 21 de abr de 2023, 02:49 p. m.
Fuera lista Clinton; thanks you. Así rezaba una de las pancartas que adornaban el Pascual Guerrero la noche de la fiesta del América. Había otra que decía: El narco-fútbol... tranquilos que ya el diablo les pagó la cuenta. Y una tercera que me dejó pensando: Ya pagamos los platos rotos nosotros. ¿Y los demás?.Esto decía la gente en la tribuna. Que no crean los mafiosos que dañaron la mechita que la gente no sabe que pasó; o que los 16 años de infierno que nos hicieron pasar quedaron en el olvido. La fiesta fue emocionante. Valió la pena venir a vivirla porque emocionado vi al embajador Michael McKinley cuando anunció: Me lo propuse desde que llegué y lo conseguí. Puedo anunciar con placer, alegría y satisfacción que el América sale de la Lista Clinton. Hoy todos somos diablos rojos.Ahora viene la resaca. Oreste Sangiovanni, ese hacedor de gestión y deshacedor de los negocios oscuros que empañaban el América es consciente que hay una deuda de $22 mil millones que nos dejaron los señores de los malos manejos que hundieron el equipo. Y que esto no empezará a andar hasta el próximo 11 de mayo, por lo que debemos proyectar y clarificar el futuro de la institución.¡Felicitaciones! Lograr la confianza de los gringos luego de lo ocurrido no fue tarea fácil y entre él y Andrés Botero, lograron lo que parecía imposible. Alguna vez oí decir: Lo mejor que le puede pasar al América es que se acabe.Pues no se acabó y aquí está. Lo mejor para la crisis es que hay varios interesados en adornar la camiseta del equipo, que hay técnico serio y con ganas y jugadores jóvenes ansiosos de cancha y de figuración por goles.Juninho Paraiba me comentó: Era un peso que cargábamos todos. Nuevos y viejos. Ahora todo es solo fútbol y goles.Vino Angelino, el vicepresidente, una lección de dignidad y lucha personal. Respecto a la fiesta americana me dijo: Esto no termina aquí ni es el grito de victoria final. Es solamente el comienzo de la lucha larga que nos espera contra bacrim, narcos y guerrilla. Ellos no quieren la democracia y nosotros tenemos que luchar por ella. Y luego, el apunte político del vice: Qué nos van a creer internacionalmente, si estamos buscando la paz afuera y aquí adentro vivimos agarrados como perros y gatos, refiriéndose al lío de Pastrana y Uribe contra Santos. Hay ocasiones en que las palabras hacen más daño que los fusiles.Ahora siguen el regreso a la A, y la figuración internacional. No es mucho pedir de parte de una afición que me puso los pelos de punta en la tribuna sur gritando: ¡Ahí les va, ahí les va, la mechita de Umaña y Escobar!.Volví a ver al indio Montaño, recordé a Cervino, a Carlitos Paz, al Chinola Aragón, al gran maestro Adolfo Pedernera. Al médico Ochoa y a Vairo, a Arcángel Britto, al Charol González, Montanini, Bataglia, Lóndero, y la lista de grandes que están en el recuerdo.Mirando esa página nefasta de los narcos que espero haya pasado, me resta decir: ¡Adelante muchachos. El futuro es nuestro!PD. Hablando con el Vicepresidente, me contó del lanzamiento de la campaña Remánguese, que propone erradicar las minas antipersona y frenar su sembrado en los campos colombianos. Es otra deuda de la guerrilla y de los paras: hacer memoria y descubrir las que sembraron y han dejado lisiados a 10.254 colombianos, la mayoría mujeres y niños. ¡Qué vergüenza!