Columnistas
Atrincherado
Este no es un país golpista y el Presidente lo sabe. Pero elabora toda una tesis para victimizarse, siendo consciente de que el único golpe existente es el que él y su gobierno se están dando
El presidente Petro no está interesado en decir la verdad sobre el dinero en efectivo en casa de Laura Sarabia, las chuzadas, el polígrafo, la extraña muerte del coronel Dávila, ni las denuncias de Armando Benedetti sobre la financiación irregular de la campaña en la Costa Caribe. Al contrario, se atrinchera en escuálidas marchas, ataques a la prensa, y una diatriba poco novedosa, que vale la pena decantar y analizar.
Estamos frente a un Presidente que no sabe y le incomoda gobernar con los contrapesos de una democracia. Escucharle decir que “ahora si van a gobernar” llevando diez meses en el poder es una confesión de incompetencia. Gobernar no es lo suyo: lo suyo es el activismo, las arengas, poner a los medios en la mira de los asesinos, y culpar a otros de sus errores y de los delitos de sus familiares y colaboradores. Lo suyo es imponer su voluntad como ley suprema.
Es así porque el presidente Petro es un demócrata de ocasión; defiende sus valores y las instituciones cuando le conviene. Las protestas para presionar al Congreso son una afrenta a la separación de poderes, y creer que 20.000 personas en la calle tienen mayor legitimidad que un Congreso elegido por 18 millones de personas (15% del Pacto Histórico), es por decir lo menos, delirante. No tardará en hacer lo mismo con las Altas Cortes, para presionar u objetar sus decisiones.
Tampoco es cierto que sea un gobierno amigo del diálogo y la concertación. Con pocas excepciones no es de puertas abiertas. Si fuese así, las reformas en discusión ya habrían sido aprobadas fruto de un acuerdo no solo político sino con los sectores económicos y sociales implicados. Su trámite incierto es fruto de querer sacarlas a la brava, de ahí la pataleta que dio al traste con la coalición partidista. El gran acuerdo nacional es un discurso que nadie en el Gobierno se cree ni le interesa.
Como nadie, ni el propio Presidente, se cree el cuento del “golpe blando” o de Estado. Este no es un país golpista y él lo sabe. Pero elabora toda una tesis para victimizarse, siendo consciente de que el único golpe existente es el que él y su gobierno se están dando. Lo que tiene a Petro contra las cuerdas son los líos de su hijo y de su hermano, de su exjefa de gabinete, las denuncias de fraude electoral, las amenazas frecuentes a los medios y las salidas en falso de algunos ministros.
Lo que tiene al Gobierno débil y arrinconado es desviar la atención de los problemas reales del país empezando por la inseguridad. El Estado se está quedando sin territorio por cuenta del crecimiento exponencial del Eln, las disidencias de las Farc, y el Clan del Golfo. Si hay un ‘No Negociable’ de los colombianos, ricos y pobres, negros y blancos, más allá de las ideologías, es la seguridad. No aceptamos volver a unas épocas aciagas de violencia.
Eso no pareciera tenerlo claro el Presidente, salvo que en su plan esté la toma del poder por parte de los grupos criminales. Según ‘Pablo Beltrán’, el cese al fuego con el Eln les da licencia para matar, secuestrar y extorsionar a la población civil. Con la complicidad de Naciones Unidas y ante la mirada atónita de las Fuerzas Armadas, se borra de la Constitución el deber de proteger la vida, honra y bienes de los ciudadanos.
Lo ocurrido en las últimas semanas es patético. Un presidente que le oculta la verdad al país sobre unos hechos muy graves que se han denunciado, que busca culpables afuera, embebido en soberbia, mientras el crimen arrasa los campos y ciudades, varios sectores económicos hacen agua y la inversión trastabilla. Lo único que se escucha, en vez de corregir, es un “vamos hasta donde el pueblo quiera”. Cuidado Presidente, no sea le toque tragarse sus palabras pues la mayoría de ese pueblo hoy está hastiado de su Gobierno.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!