Barco y Deas

Una rara coincidencia. La exministra de Cultura Paula Moreno, organizó esta semana el undécimo taller regional denominado ‘Talento Visible, 100 liderazgos necesarios en todos los sectores del país’. Se trata de un esfuerzo continuado de una dirigente social que ha dedicado ya un buen tramo de su vida, tan fecunda, a propiciar un mundo bien diferente y prospero para la población negra de Colombia, de la cual ella es una muy sobresaliente representante.

Me solicitó que en un panel compartido con ella y la decana de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, doña Margarita Zuleta, opinara sobre las principales características de Virgilio Barco como líder, ya que este es un tema que ella considera indispensable para lograr sus ambiciosos proyectos.

Precisamente estaba revisando la excelente biografía que el profesor Malcolm Deas publicó en el 2019 sobre Virgilio Barco. Él destacó algunas de las principales virtudes que distinguieron el desempeño de cargos públicos por parte de Barco y que fueron garantía de su éxito, en todos ellos. Perseverancia, focalización, mucha claridad en sus objetivos y prioridades, excelente ojo para escoger a sus colaboradores, disciplina y mucho rigor.

Buena parte su equipo, jóvenes -así lo subrayó la doctora Zuleta- como en el caso de César Gaviria o de otros como Rafael Pardo, Manuel José Cepeda, Gabriel Silva, Rodrigo Pardo, Luis Fernando Alarcón y muchos más. Estos y otros atributos le aseguraron valiosos resultados que aseguraron su exaltación a la más alta dignidad que ofrece la República

Malcolm Deas destaca el carácter fuerte y singular de Barco y logra una biografía ejemplar que otros expresidentes envidiarían porque, además, está construida sobre un contexto provinciano, nacional e internacional.

En la introducción a esta biografía, el profesor Deas expresa su preocupación por la ausencia de trabajos similares con respecto a otros presidentes en Colombia, tema que debería ser retomado para propiciar biografías similares que están haciendo mucha falta. Es que las biografías no solo ofrecen un contexto histórico. Ofrecen un itinerario vital que debe servir de inspiración y que señala caminos y permite identificar aquellas características que le permitieron a algunos dirigentes prestar un servicio eminente a la sociedad.

Se cumple ya casi un año de la muerte del profesor Deas y seguimos siendo testigos de la enorme falta que nos hacen sus diagnósticos sobre nuestra situación política, frecuentemente en contravía de lo que era el sentimiento general. Ayudaban enormemente a matizar nuestro entendimiento de lo que estábamos viviendo.

La indiferencia, en ocasiones tan notoria, con respecto a lo que fue la vida pública de Barco y, particularmente, su Presidencia, de alguna manera queda compensada con una biografía que, ciertamente, Barco se merecía y que no va a dejar olvidar sus valiosas ejecutorias, particularmente, aquellas que tuvieron que ver con la enorme violencia que le tocó confrontar y con su visionaria promoción tanto del esquema gobierno - partidos de oposición que le puso fin a los significativos gobiernos de responsabilidad compartida y que propicio el contexto apropiado para la construcción del consenso que permitió llevar a la construcción de la Constitución de 1991 que sustituyó la de 1886. Tan solo estas grandes iniciativas servirían para exaltar su gestión llamada admirable, por el profesor Deas.